Los Canadienses (Batallón Mackenzie-Papineau)

Autor: Eduardo Freire Canosa
(Socio Nº 537 de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales)

Lego las traducciones que aparecen en esta página al dominio público

Anonymous Mac-Pap

Fuente: Library and Archives Canada




La Canción del Batallón Mackenzie-Papineau


Divisa: "Fascism Shall Be Destroyed" (El Fascismo Será Destruído).




Introducción


Todos los voluntarios de habla inglesa que llegaron a España para luchar en el bando republicano de la Guerra Civil Española fueron aglutinados primero en la XV Brigada Internacional. A medida que el número de estos voluntarios fué aumentando se produjo el desgaje de las diversas nacionalidades que la componían. Los norteamericanos forjaron el batallón Abraham Lincoln, los ingleses se agruparon en la compañía Major Attlee y los canadienses en el batallón Mackenzie-Papineau. El batallón Mackenzie-Papineau se fundó el 1 de julio de 1937.

Nota importante: El batallón Abraham Lincoln es a menudo denominado "brigada Lincoln". Tecnicamente hablando los voluntarios del Lincoln no componían una brigada sino un batallón afiliado a la XV Brigada Internacional. Lo mismo sucede a veces con el batallón Mackenzie-Papineau, apodado "brigada" en el vídeo intercalado arriba.

El nombre del batallón canadiense rememoraba a William Lyon Mackenzie y a Louis-Joseph Papineau, políticos reformistas de la primera mitad del siglo XIX. Por aquel entonces Canadá era un dominio inglés dividido en dos regiones apodadas Alto Canadá y Bajo Canadá que hacen referencia al curso del río San Lorenzo. Mackenzie fué el primer alcalde de la ciudad de Toronto (1834-35). En diciembre de 1837 lideró una pequeña revuelta al norte de la ciudad en pos de una reforma radical de la constitución canadiense. La revuelta fracasó y Mackenzie huyó a Nueva York. Un mes antes Louis-Joseph Papineau había liderado otro movimiento de protesta en el Bajo Canadá contra la autoridad británica. Fracasada la revuelta, también había buscado refugio en la ciudad de Nueva York. Ambos pudieron retornar a Canadá años más tarde.

Esta reseña está basada en parte en el documental del National Film Board of Canada titulado "Los Canadienses: The Mackenzie-Papineau Battalion (1937-1939)" realizado el año 1976 y en el cual se entrevista a varios veteranos del batallón.

Nota: Los integrantes del batallón Mackenzie-Papineau eran y son a menudo apodados cariñosamente los "Mac-Paps".







Índice

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  1.    La Gran Depresión en Canadá

  2.    Los Canadienses Llegan a España

  3.    La XV Brigada Internacional en Jarama

  4.    Tarazona de la Mancha

  5.    La XV Brigada Internacional en Brunete

  6.    La XV Brigada Internacional en Belchite

  7.    Fuentes de Ebro

  8.    Teruel

  9.    Las Retiradas

10.    El Paso del Ebro

11.    Sierras de Pandols y Cavalls

12.    El Retorno a Canadá

13.    San Pedro de Cardeña

14.    El Último "Mac-Pap" Canadiense

15.    Placas, Monumentos y Reconocimientos

16.    Apéndice I. Norman Bethune en España

17.    Apéndice II. Norman Bethune en China

18.    Apéndice III. Norman Bethune au Canadá







1. La Gran Depresión en Canadá


On-to-Ottawa Trek (La Marcha sobre Ottawa)


La mayoría de los voluntarios canadienses era jóvenes solteros desempleados. También hubo una minoría de universitarios, entre ellos el médico Norman Bethune.

Canadá durante la Gran Depresión atravesó tiempos económicos muy duros como el resto del mundo. El desempleo rondaba un millón y medio de parados (el 26% de la población activa) y muchos jóvenes acabaron en campos de asistencia social construídos por el gobierno federal en 1932 y administrados por el Departamento de Defensa.

Los campos de asistencia social estaban ubicados en lugares aislados de la provincia más occidental de Canadá, la Columbia Británica. Eran administrados por el ejército y carecían de electricidad, radios, suministro de libros, revistas o prensa. Los inquilinos tenían que ser solteros, estar desempleados y sin techo. No recibirían compensación económica por cualquier accidente laboral, carecían de seguridad social y estaban privados del derecho al voto o a organizarse. Se les proveía con ropa de trabajo, una pastilla de jabón, toallas, una litera en una cabaña de papel de alquitrán, tres raciones militares de comida al día y un sueldo de veinte céntimos ($0,20) por día de trabajo con pico, pala y carretilla. Contrástese con el sueldo medio de un trabajador industrial canadiense en 1932: $1.739 al año que corresponden a $6,90 por día de trabajo, asumiendo 252 días laborables al año.

La Marcha sobre Ottawa

Las ideas de autodefensa del proletariado diseminadas por el Partido Comunista de Canadá cuajaron pronto entre los inquilinos de dichos campos y se organizó un sindicato clandestino y se distribuyó un periódico de ocho páginas llamado "El Trabajador Del Campo De Asistencia Social".

El 4 de abril de 1935 todos los campos se declararon en huelga y unos 1.500 sindicalistas se concentraron en Vancouver exigiendo un sueldo de cincuenta céntimos la hora, la provisión de primeros auxilios decentes, un seguro de desempleo y el derecho al voto. Casi al mismo tiempo los estibadores de los puertos de la provincia fueron a la huelga por cuenta propia y el gobierno provincial alivió la presión social proveyendo trenes para que el sindicato de los campos de asistencia social trasladase su protesta a Ottawa bajo el eslogan "Trabajo y Sueldo".

La marcha por ferrocarril partió de Vancouver en el mes de junio, pero no llegó a Ottawa: cubrió 1.700 kilómetros de distancia y fué disuelta por la policía montada en la ciudad de Regina el día 1 de julio de 1935. Los líderes del sindicato fueron detenidos, cientos de sindicalistas resultaron heridos graves y algunos quedaron lisiados de por vida. El gobierno federal canadiense ilegalizó el sindicato e intimidó a los simpatizantes.

El gobierno federal clausuró los campos en el mes de junio de 1936.

Al mes siguiente estalló la Guerra Civil Española. La Internacional Comunista convocó las Brigadas Internacionales, delegó en cada partido comunista nacional la organización sobre el terreno y asignó a cada uno su cuota de voluntarios a subsidiar. Muchos de los voluntarios canadienses que viajaron a España para luchar en el bando republicano habían sido inquilinos de los campos de asistencia social.

 
 
 

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2. Los Canadienses Llegan a España

Travesia del Atlantico

Travesía del Atlántico
Fuente: Library and Archives Canada


Uno de los voluntarios entrevistados en el documental del National Film Board of Canada dijo que recibió cinco dólares y un billete de autobús para desplazarse desde Toronto hasta Nueva York. Allí embarcó con otros voluntarios y turistas a bordo del S.S. Île de France, transatlántico de la Compagnie Générale Transatlantique, con destino al puerto francés de Le Havre. En Francia fueron bien recibidos.

Después de un breve descanso en la capital parisina (fotografía) viaje hacia Perpignan y cruce clandestino de los Pirineos por la noche, en silencio, en grupos de treinta y cinco hombres. Antes de cruzar se obligaba a los voluntarios a cambiar su calzado por alpargatas, aduciendo la igualdad del proletariado, una razón tan absurda que levanta la sospecha de que lo requisado fué revendido en algún mercado negro. El cruce transcurrió sin incidentes notables en su caso, aunque en otros hubo despeños de voluntarios, y los canadienses fueron recibidos entusiasmadamente al otro lado de los Pirineos rumbo a Figueres.

Nota: Los brigadistas se quejarían más tarde de no recibir suministros de ropa y calzado, paquetes postales o remesas de dinero procedentes del extranjero. La corrupción debía ser común en algunos eslabones de la administración republicana.

Todos los canadienses que vinieron a España para incorporarse a las filas del bando republicano, primero con los batallones norteamericanos Abraham Lincoln y George Washington, de los cuales se desgajó el Mackenzie-Papineau el 1 de julio de 1937, vulneraron la Ley de Alistamiento Extranjero promulgada el 10 de abril de 1937 por el gobierno liberal del Primer Ministro canadiense William Lyon Mackenzie King. El rotativo "The Montreal Gazette" en su edición del 22 de febrero de 1939 recordaba que dicha ley declaraba la nulidad del pasaporte canadiense para "viajar a España o a cualquier isla española o posesión española en Africa" y advertía que los infractores podrían ser castigados con una pena máxima de dos años de prisión, con o sin trabajos forzados, y/o con una multa de hasta dos mil dólares. Asimismo la ley penalizaba el reclutamiento de voluntarios y también al propietario de cualquier medio de transporte que fuera utilizado por ellos para llegar a España. La dedicación y entrega de los brigadistas quedó plasmada en su desenfadado desplante a esta legislación. La norma seguía vigente en 1980 e impidió el reconocimiento oficial de los integrantes del batallón Mackenzie-Papineau como veteranos de guerra.

 
 
 

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3. La XV Brigada Internacional en Jarama


Homenaje al batallón Lincoln
(8 de octubre de 2006. Rivas Vaciamadrid)


La XV Brigada Internacional tomó parte en la batalla del Jarama que se prolongó desde el 6 hasta el 27 de febrero de 1937 y que supuso la contención del avance de las tropas nacionales hacia Madrid.

La XV Brigada Internacional recibió su bautismo de fuego en la batalla del Jarama. Llegó al frente el 11 de febrero y se situó en el flanco izquierdo del sistema defensivo republicano a caballo de la carretera de Morata a San Martín de la Vega. El "British", que defendía las posiciones de una colina que llamaron "Suicide Hill", sufrió un duro castigo. El "Six Février" tuvo que lamentar importantes bajas aunque en menor medida, mientras que el "Dimitrov" aguantó bien. Contra El Pingarrón se iba a estrellar el "Lincoln" que hasta entonces había permanecido en reserva. Los intentos de conquistar la mítica cima se sucedieron los días 19, 23 y 27. Al final de la batalla ninguno de sus batallones contaba con más de 200 hombres.1

Al menos la cuarta parte de las bajas republicanas perteneció a las Brigadas Internacionales.

La batalla del Jarama se considera una de las más cruentas de la Guerra Civil. Los distintos autores no coinciden en el número de bajas de ambos bandos. Las estimaciones mantienen entre 6.000 y 7.000 para las fuerzas nacionales, y entre 9.000 y 10.000 para las fuerzas republicanas, de los que más de 2.500 fueron brigadistas.

Los Mac-Paps en Jarama con el batallón Lincoln

La logística republicana hizo gala de su ineficacia.

Los republicanos también sufrieron situaciones de escasez y abastecimiento erróneo de municiones en momentos cruciales de la contienda debido a la falta de planificación. Una sección de ametralladoras del batallón inglés de las Brigadas Internacionales no pudo usar sus máquinas por recibir cintas de munición de otro calibre, debiendo combatir con sus fusiles hasta la aniquilación en la llamada "Colina del Suicidio".

Siete canadienses murieron con el batallón Abraham Lincoln.

Como en el caso de los voluntarios norteamericanos y británicos las historias de los canadienses corren paralelas a la historia de la guerra. Acudieron a luchar con las tropas republicanas desde el primer momento en que su ayuda fué necesaria y sirvieron para dar forma a las brigadas internacionales a través de los batallones creados para tal fin. Ya entre el 21 y el 27 de febrero del 37, siete canadienses murieron con los Lincoln en el centro del Jarama. Entre ellos Frederick Lackey, uno de los primeros que procedentes de Toronto había llegado a España, y Joe Campbell, que con 41 años era el canadiense de mayor edad sirviendo con el batallón Lincoln. Cuando los batallones estadounidenses quedaron diezmados ellos fueron los que cubrieron las impresionantes bajas. Mark Zuehlke afirma que para junio de 1937 el número de canadienses podría facilmente rondar los 500, incluso es posible que formaran dentro del batallón Lincoln una sección canadiense no oficial a la que ya denominaban Mac-Paps.2


Mac-Pap Frederick Lackey

Frederick Lackey

Nota: El 27 de febrero en Jarama murió Frederick Lackey (1904-1937). Fué uno de los cinco primeros canadienses en arribar al puerto de Cherbourg en Francia el 28 de enero de 1937. Residía en Toronto. La fotografía está extraída del sitio Library and Archives Canada.


Mac-Pap Joseph Campbell

Joseph Campbell

Nota: El 27 de febrero en Jarama murió Joseph Campbell (1897-1937). Era de Montreal. Fué uno de los nueve canadienses que arribaron al puerto de Cherbourg en Francia el 9 de febrero de 1937. La fotografía está extraída del sitio Library and Archives Canada. Existe en los archivos del batallón Abraham Lincoln la ficha de un canadiense llamado "Joseph Campbell" que murió el 27 de febrero de 1937 en el frente del Jarama. Era zapatero y residía en Long Island, Nueva York. Sin embargo la edad que figuraba en su pasaporte de 1936 era 33 años. ¿Podría haber falsificado su edad?

 
 
 

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4. Tarazona de la Mancha

Los Mac-Paps en Tarazona De La Mancha

Los "Mac-Paps" en la provincia de Albacete
Fuente: Google News Archive (acceso restringido)


El batallón Mackenzie-Papineau se formó el 1 de julio de 1937 y el campo de adiestramiento militar para los noveles estaba situado en Tarazona de la Mancha.

La XV Brigada tuvo que ser obligatoriamente reorganizada con la llegada de nuevos voluntarios de habla inglesa a Albacete. Desde finales de marzo y hasta mayo de 1937, se crea otro batallón estadounidense (con presencia también de canadienses) el "George Washington" con sede primero en Madrigueras y después en Tarazona. La continua afluencia de voluntarios creó a su vez en junio un batallón de mayoría canadiense: el "Mackenzie-Papineau" (los "Mac-Paps") con sede para su entrenamiento también en Tarazona (dispondrían de casi tres meses para su formación por lo que resultaron un conjunto más profesionalizado).

Ni eran canadienses todos los que estaban en el batallón Mackenzie-Papineau ni estaban todos los que eran.

En realizad los Mac-Paps, como se les conociera popularmente, no eran todos canadienses; en sus filas además de norteamericanos, habían cubanos, españoles y una variedad de voluntarios de otras nacionalidades. Solo una de las tres compañías de rifles era canadiense, las otras dos eran norteamericanas. Un batallón de la segunda compañía sí estaba compuesto al completo por canadienses de origen ucraniano mientras que la tercera estaba integrada casi en su totalidad por voluntarios procedentes de la Columbia Británica. La compañía de ametralladoras contaba con un oficial canadiense, el capitán Niilo Makela.

Mac-Pap Charles Cowie

Charles Cowie

Nota: Charles Cowie (1910-1992) nació en Aberdeen y llegó a Canadá en 1921. De voluntario en España ingresó en la Comisión Cultural de la Base de Tarazona de la Mancha como artista gráfico de carteles propagandísticos.

 
 
 

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5. La XV Brigada Internacional en Brunete

Batalla de Brunete

Batalla de Brunete
Fuente: "Los Canadienses: The Mackenzie-Papineau Battalion (1937-1939)"


La XV Brigada Internacional participó en la batalla de Brunete que se libró del 6 al 25 de julio de 1937, uno de los enfrentamientos más sangrientos de la Guerra Civil.

Aquel mismo verano, para entablar la batalla de Brunete, el Estado Mayor republicano creó una masa de maniobra formada por tres cuerpos de ejército que encuadraban 80.000 hombres, 100 carros de combate, 30 blindados y 164 piezas de artillería. El V Cuerpo, que agrupaba las tropas más fogueadas, tuvo a su cargo la acción principal, secundado por el XVIII Cuerpo, mientras el II Cuerpo llevaba a cabo una maniobra secundaria. La maniobra fracasó por varias razones pero las Brigadas Internacionales sostuvieron el peso de la acción. En Brunete se desgastaron las únicas tropas republicanas capaces de sostener seriamente un combate ofensivo. Los internacionales, que habían llevado la peor parte, sufrieron graves pérdidas: la XI Brigada tuvo 1.165 bajas, la XII, 1.099, la XIII, 476, la XV, 1.229, y la CL Brigada, 270. Si las tropas de Franco hubieran marchado sobre Madrid ninguna reserva les habría cerrado el paso, pero prefirió regresar a la guerra del Norte.

El espíritu de lucha de los canadienses era elevado.

La sección canadiense del batallón Abraham Lincoln ya había empezado a registrar sus primeras bajas [en el ataque a Villanueva de la Cañada]. John Oscar Bloom, un joven de 24 años oriundo de Edmonton, se había puesto en pie de un salto cuando el batallón empezó a descender del cerro aquella mañana; corrió hacia adelante gritando, "¡Vamos, Mackenzie-Papineau!" y cayó muerto al instante. Paddy O'Neil comandante de la sección resultó herido en los primeros minutos, rehusó ser evacuado, fué alcanzado una segunda vez y murió. Tauno Lind y otros seis Lincolns cayeron con metralla en sus cuerpos. Se oyó llamar a Lind, "Ayudadme, chavales, ayudadme", pero sucumbió antes de que los camilleros pudieran ir a recogerlo. Lucien Armitage, Bryce Coleman y James Kane también habían muerto. Al menos otros seis canadienses habían resultado heridos.3

Nota: Victor Howard el autor del libro tuvo que haberse confundido respecto a "Lucien Armitage". El número del 15 junio 2016 de la revista The Volunteer cita a un canadiense de nombre "Joseph Albin Armitage" entre las bajas del batallón Lincoln el 6 de julio en Villanueva de la Cañada. La lista de voluntarios grabada en las lápidas del monumento de Ottawa erigido para honrar a los voluntarios canadienses recoge el nombre de "Joseph Albin Armitage" como "caído en combate" mientras que "Lucien Armitage" figura como superviviente.


Mac-Pap Joseph Albin Armitage

Joseph Albin Armitage

El 6 de julio en Villanueva de la Cañada murió Joseph Albin Armitage (ca. 1900-1937) jefe de sección de los "Mac-Paps". Nacido en Gran Bretaña, probablemente en la ciudad de Yorkshire, fué veterano de la Primera Guerra Mundial y estaba afiliado al partido comunista canadiense. Era minero del carbón y residía en Vancouver.4


Mac-Pap John Oscar Bloom

John Oscar Bloom

Nota: El 6 de julio en Villanueva de la Cañada murió John Oscar Bloom (1913?-1937). Era pelirrojo, razón por la que quizás tenía el apodo de "rojo" entre sus compañeros. Aparentemente era judío.5 Un documento desclasificado de la Real Policía Montada de Canadá anotaba que "se decía que había sido miembro del Regimiento de Calgary".


Mac-Pap Stewart Paddy O'Neil

Stewart "Paddy" O'Neil

Nota: El 6 de julio en Villanueva de la Cañada murió Stewart "Paddy" O'Neil (1900-1937) jefe de sección de los "Mac-Paps". Nacido en Terranova era un veterano de la Primera Guerra Mundial y leñador. Residía en Vancouver.6


Mac-Pap Tauno Lind

Tauno Lind

Nota: El 6 de julio en Villanueva de la Cañada murió Tauno Lind (1894-1937). Aparentemente era de origen finlandés. Residía en Toronto. La fotografía está extraída del sitio Library and Archives Canada.


Mac-Pap Bryce Coleman

Bryce Coleman

Nota: El 6 de julio en Villanueva de la Cañada murió Bryce Coleman (1908-1937) jefe de sección de los "Mac-Paps". Nacido en Vanguard (Saskatchewan) era granjero. Residía en Regina.

Veinticuatro canadienses perecieron en Brunete, aproximadamente la tercera parte de los que combatieron allí.

 
 
 

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6. La XV Brigada Internacional en Belchite

Compañía de ametralladoras de los Mac-Paps en Belchite

Compañía de ametralladoras de los "Mac-Paps" en Belchite
Fuente: Canada and the Spanish Civil War


El batallón Mackenzie-Papineau se fundó el 1 de julio de 1937 y el período de adiestramiento militar para los noveles duró tres meses. Los veteranos concurrieron a la toma de los pequeños pueblos de Quinto y Belchite, parte de la ofensiva republicana sobre Zaragoza. Los combates se desarrollaron entre el 24 de agosto y el 4 de septiembre.

La toma del pueblo de Belchite, según nos dijeron, había sido un asunto particularmente cruento. Las ametralladoras fascistas emplazadas en la iglesia del pueblo habían detenido el avance de los Lincoln y de los británicos durante un par de días, y cuando la iglesia fué finalmente asaltada, el resto del pueblo tuvo que ser tomado casa por casa haciendo uso de granadas de mano.

Muchos canadienses habían muerto allí, y me apenó saber que dos de mis mejores amigos procedentes de Vancouver habían perecido en el asalto a la iglesia, Jim Wolfe y Charles Walthers.

Los amigos nuestros que habían sobrevivido a Belchite nos inquietaban. Todos habían cambiado; incluso las expresiones faciales habían mudado. Y además de estar extenuados, los hombres parecían estar albergando pensamientos indeseables. Su condición física era mala y su talante sombrío, entendiendo que la fase de la guerra en Aragón no estaba de ningún modo terminada. La guerra es una atrocidad obscena y no hay hombre que salga de ella siendo el mismo de antes.7


Mac-Pap Charles Walthers

Charles Walthers

Nota: Charles Walthers (1897-1937) murió en Belchite. Abandonó su puesto en el arsenal de la brigada, llevando consigo bolsas de granadas de mano, y se lanzó contra las baterías enemigas. Nacido en Alemania, residía en Vancouver y era minero.

 
 
 

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7. Fuentes de Ebro

Fuentes de Ebro

Bautismo de fuego en Fuentes de Ebro
Fuente: "Los Canadienses: The Mackenzie-Papineau Battalion (1937-1939)"


El batallón Mackenzie-Papineau se fundó el 1 de julio de 1937 y tuvo su bautismo de fuego el 13 de octubre en la pequeña localidad de Fuentes de Ebro como parte de la fallida ofensiva republicana sobre Zaragoza. La falta de coordinación entre los tanques, la aviación y la infantería provocó un estrepitoso fracaso.

Dos baterías republicanas lanzaron unas pocas salvas sobre el pueblo a las diez de la mañana. Dos horas más tarde 18 bombarderos ligeros realizaron un bombardeo desde gran altura sobre las posiciones nacionales. Otras dos horas más tarde se dió la orden de ataque. Entre 40 y 48 tanques republicanos intervinieron, una de la mayores concentraciones de la Guerra Civil. Los tanques atravesaron las trincheras republicanas acelerando, causando confusión, e incapaces de regular su velocidad avanzaron sobre Fuentes de Ebro más deprisa que la infantería, dejándola atrás.

Los "Mac-Paps" tenían que avanzar [unos 800 metros] antes de alcanzar las líneas enemigas. Sin la ventaja de la experiencia de los otros batallones, avanzaron tenazmente varios centenares de metros bajo el fuego sufriendo como resultado tremendas bajas. Después de que el comandante y el comisario de la 1ª Compañía hubiesen sido alcanzados, Joe Dallet encabezó la compañía antes de caer él también. Los sanitarios fueron en su ayuda, pero mortalmente herido, les indicó que se alejaran. Dos secciones de la Compañía de Ametralladoras de los "Mac-Paps" intentaron cubrir el avance, pero las viejas Maxims eran demasiado imprecisas para surtir efecto.8


Mac-Pap Joseph Dallet Jr.

Joseph Dallet Jr.

Nota: El 13 de octubre en Fuentes de Ebro murió Joseph Dallet Jr. (1907-1937) comisario político de los "Mac-Paps". Nacido en Cleveland, provenía de una familia rica de Long Island, Nueva York. Fué miembro del partido comunista norteamericano y del Sindicato del Metal y Acero.

Algunos tanques republicanos consiguieron entrar en el pueblo pero no pudieron maniobrar en las estrechas calles y sin apoyo de la propia infantería fueron destruídos facilmente.

Los "Mac-Paps" fueron repelidos hacia la izquierda en su avance antes de que los supervivientes se resguardaran en el borde del barranco cercano a las líneas nacionales. El capitán Thompson ordenó a una ametralladora cubrir el agujero que se había abierto entre los Mac-Paps y los Lincoln, pero al intentar cumplir esta orden el sargento Milton Herndon y uno de sus ametralladores fueron muertos y uno de los servidores de la compañía quedó gravemente herido.

Mac-Pap Robert George Thompson

Robert George Thompson

Nota: Robert Thompson (1915-1966) era el comandante americano de los "Mac-Paps" en Fuentes de Ebro. Sería condecorado con la Cruz de Servicio Distinguido por "heroísmo extraordinario" en el escenario del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, encarcelado en 1949 por su afiliación comunista y denegado sepultura en el Cementerio Nacional de Arlington.9


Mac-Pap Milton Herndon

Milton Herndon

Nota: El sargento Milton Herndon (1908-1937) nació en el pueblecito de Wyoming en el estado norteamericano de Ohio. Era un trabajador del metal y minero. Fué líder de la tercera sección de ametralladoras, segunda compañía.

Los canadienses sufrieron unos sesenta muertos y alrededor de un centenar de heridos. El batallón se sobrepuso a su calamitoso bautismo de fuego y jugó un destacado papel en las batallas de Teruel, Segura de los Baños, Caspe, Gandesa y otros lugares.

 
 
 

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8. Teruel

Mac-Paps en el frente de Teruel

Los "Mac-Paps" en el frente de Teruel
Fuente: Le Bataillon Mackenzie-Papineau. Unité Ouvrière


Después de la toma de Teruel por las tropas republicanas en diciembre de 1937 las brigadas internacionales fueron enviadas a la ciudad ocupada.

Art Landis topógrafo norteamericano de la tercera compañía dejó escrito en el periódico The Volunteer que el batallón disfrutó de un descanso navideño en la localidad turolense de Mas de las Matas ubicada a a 128 kilómetros de Teruel capital.

[Los "Mac-Paps" pasaron] los días apacibles de la Navidad del '37 en Mas de las Matas aguardando la orden de ir a Teruel. Todavía conservo la lista de donantes y pesetas recaudadas para un fondo destinado a la compra de juguetes y caramelos para los niños del lugar. Deyo ayudó a recolectarlo. El penúltimo día nosotros dos peroramos la última botella de cognac que quedaba en la Intendencia y con ella celebramos el nacimiento de un hijo a Jack Penrod, uno de los francotiradores. Acababa de llegar una carta de su esposa.10

Fué en Mas de las Matas donde el batallón hizo su conocida fotografía.

Mac-Paps en Mas de las Matas

Los "Mac-Paps" en Mas de las Matas
Fuente: Brigadistas en la navidad de 1937. Memoria histórica en Mas de las Matas


El batallón Mackenzie-Papineau relevó a la admirada brigada austro-alemana el 14 de enero de 1938 en la defensa de la entrada a la ciudad.

En la jornada del 19 [de enero], la 5ª División de Navarra [bando nacional] ataca El Muletón, defendido por los batallones Lincoln, British, Mackenzie-Papineau y Spanish de la XV Brigada Internacional, 35ª División, que pagarán en aquella lucha feroz uno de los mayores tributos de sangre de los voluntarios extranjeros en la guerra de España. Muchos de aquellos brigadistas quedaron allí para siempre en lo que es hoy un puñado de rocas trituradas, olvidado del mundo como lo fué antaño, en los alrededores de Teruel.11

Retomando el relato de Art Landis, la resistencia republicana en El Muletón fué heroica.

Hacia el final del hervidero de Teruel, los Mac-Paps, diezmados, agotados por las gruesas capas de nieve y por la lucha encarnizada, todavía mantenían su "puesto de honor" enfrente de la ciudad. En los últimos días de la gran contraofensiva fascista, Deyo y yo fuímos enviados a una posición al frente y al oeste de nuestra 3ª Compañía. Los disparos de los cañones enemigos alcanzaban todas nuestras posiciones. En minutos nuestro teléfono quedó inservible. Vimos entonces a través de grandes nubes de cordita, tierra y polvo de tiza tal panorama de guerra como rara vez les es permitido a los hombres vislumbrar y sobrevivir. Al este estaba nuestra propia 3ª Compañía. Más allá había tres colinas defendidas por Marineros españoles. Mucho más allá la altura escarpada de El Muletón defendida por los Thälmann. Y sobre toda la llanura bordeando el valle del Turia y del Alfambra avanzaban las brigadas del Cuerpo de Galicia de Franco. Contemplamos durante las largas horas de la mañana como los Thälmanns eran destrozados; igualmente los Marineros. Nuestra 3ª Compañía entonces retomó una de las colinas y los británicos bajaron por la cara escarpada de Santa Bárbara para formar una última línea delgada de bayonetas de un extremo a otro de la boca del valle al lado derecho de la 3ª Compañía.

Era como algún mural monstruoso, viviente. Durante toda la tarde llegaron en oleadas y columnas, banderas flameando, espoleados por sus oficiales. Murieron ante el frente de la 3ª Compañía fuertemente reforzado y ante la línea Británica. Y entonces corrieron—y retornaron a la carga—y volvieron a ser masacrados, y otra vez empero...Aislados como estábamos, nunca pensamos que íbamos a sobrevivir, Deyo y yo. No obstante mantuvimos un fuego constante sobre el flanco de los que estaban atacando el frente de nuestra 3ª Compañía.

[ ... ]

Al fin llegó el ocaso. Nosotros habíamos resistido y ellos habían perdido. Y Deyo y yo, conmocionados y un poco alucinados por todo ello, logramos llegar a la vía férrea y desde allí al cuartel general del batallón.

Al día siguiente fuí enviado por el comandante Smith de enlace a las nuevas posiciones británicas. Se repitieron las acciones enemigas y aún resistimos. Sin embargo fuí alcanzado en las primeras horas. Nunca volví a ver a Deyo Jacobs ni tampoco retorné al batallón.


Mac-Pap Pablo Carbonell Cuevas

Pablo Carbonell Cuevas

Nota: En el mes de enero en Teruel falleció Pablo Carbonell Cuevas (1912-1938) comandante de una sección de ametralladoras. Nacido en Puerto Rico era chófer y mecánico. Su hermano Víctor resultó herido días después y fué internado en el Hospital de Sangre de Alfambra; sobrevivió. Su otro hermano Jorge murió en la Sierra de Cavalls.12

Wayne Kelvin de Miami, integrante del batallón Washington-Lincoln, dejó dicho al diario de la tarde Prescott Evening Courier en su tirada del 11 de febrero de 1938 que las bajas en su unidad habían sido importantes, que la actividad de la aviación y artillería durante el día era incesante, que había mucho tiroteo por la noche y que los insurgentes bombardearan la ambulancia que lo había transportado así como el hospital en Cedrilla donde fué internado. El también norteamericano Karl Cannon, integrante del batallón Mackenzie-Papineau, sufrió la fractura de un brazo despues de 23 días en el frente y dijo que el batallón británico a su espalda y a su derecha había aguantado bien.13

"Los compañeros concuerdan que Teruel ha sido lo peor que jamás hemos vivido porque había mayor concentración de artillería".

Cannon dijo que la comida y las trincheras eran buenas y que los paquetes postales navideños canadienses habían llegado bien.

Una vez el batallón se puso a cantar "It Ain't Gonna Rain No More" (No vá a seguir lloviendo) y las líneas insurgentes replicaron con una canción española.

Se observó un cese al fuego durante el concierto.

Ronald Liversedge (1899-1974) resume la actuación de los "Mac-Paps" en Teruel así.

La primera ola de la contraofensiva fascista fué desatada a lo largo de un ancho frente el 17 de enero. Los "Mac-Paps", sufriendo enormes bajas, repelieron una serie de ataques fascistas en cinco días de continuos combates. La batalla, una de los choques más feroces librados por los "Mac-Paps", está descrita en detalle en Hoar y en Beeching. Habiendo aguantado su posición hasta aquel entonces, los "Mac-Paps" sobrevivientes permanecieron enfrente de Teruel hasta el 3 de febrero cuando fueron relevados por tropas españolas republicanas.

Nota: Los dos libros mencionados arriba son:
Hoar, Victor. The Mackenzie-Papineau Battalion. Toronto: Copp Clark, 1969.
Beeching, William C. Canadian Volunteers: Spain 1936-1939. Universidad de Regina: Canadian Plains Research Center, 1989.

Según el periódico The Montreal Gazette del miércoles 9 de febrero de 1938 la actuación de los "Mac-Paps" en Teruel fué encomiable.

El batallón Mackenzie-Papineau de voluntarios canadienses "se distinguieron particularmente" luchando con la Brigada Internacional del Gobierno Español durante el prolongado enfrentamiento de Teruel, manifestaron hoy médicos estadounidenses aquí [en Valencia].

Estos médicos arribaron a Valencia después de casi dos meses en el frente de Teruel. Declararon que 130 voluntarios de habla inglesa habían pasado por sus hospitales para tratamiento durante la contienda. Esto no incluía los muertos, cuyo número eran incapaces de precisar.

El doctor Mark Strauss oficial médico de la brigada dijo que la línea defendida por el batallón canadiense Mackenzie-Papineau "nunca quebró" durante la batalla, y que los batallones americanos Lincoln y Washington también aguantaron todos los embates y se cubrieron de gloria.

La unidad médica volvió para descansar. Recogió suministros para sus ambulancias y camiones portátiles y salió hoy para reunirse con la brigada que se encuentra descansando en otro lugar.14

Después de un breve descanso en Valencia los canadienses retornaron al frente de Teruel donde libraron una acción exitosa en Segura de los Baños el 16 de febrero. Inmediatamente después fueron relevados. Teruel cayó en manos nacionales el 22 de febrero.

 

Los "Mac-Paps" en Segura de los Baños

Mac-Paps at Segura de los Baños Mac-Pap at Segura de los Baños Mac-Pap looking through binoculars

Fuente: Le Bataillon Mackenzie-Papineau. Unité Ouvrière


Mac-Pap Mac-Pap Robert Lee Reed

Robert Lee Reed

Nota: Nacido en Texas, Robert Reed (1914-2005) fué sargento con el batallón Mackenzie-Papineau. Resultó herido por ráfaga de ametralladora en Segura de los Baños mientras estaba cortando la alambrada que protegía la colina fortificada del bando nacional. Una bala perforó su casco y penetró en su cabeza. Reed pensó que su vida habia terminado. A pesar de semejante herida logró reincorporarse a filas y volvió a las líneas de fuego antes de Las Retiradas, muestra de una dedicación y voluntad férreas.

 
 
 

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9. Las Retiradas

The Retreats

Las Retiradas
Fuente: "Los Canadienses: The Mackenzie-Papineau Battalion (1937-1939)"


La ofensiva de Aragón lanzada por las tropas nacionales el 9 de marzo duró hasta el 9 de abril de 1938 y aisló a Cataluña. El repliegue de las fuerzas republicanas fué ordenado en principio, pero se convirtió en desbandada el 1 de abril. Más de cuarenta canadienses fueron hechos prisioneros.15 Las bajas fueron tremendas.

Así fué la retirada. Los fascistas tenían muchas reservas. Su superioridad en material era tan arrolladora que podían darse el lujo de concentrar su fuego sobre una porción de nuestras líneas y emplear muchos días y millones de dólares en bombas y proyectiles rompiéndola, luego traspasar la brecha rapidamente con tanques y hombres y avanzar hasta que volvieran a ser detenidos. Esto nos forzaba a retirarnos de los flancos de la brecha para no quedar aislados.

Todo el terreno a nuestro alrededor era una gran erupción: la tierra temblando con las explosiones de proyectiles y bombas; de día el aire estaba denso con los vapores de la cordita y con el polvo levantado por las bombas; de noche el cielo relumbraba con las explosiones.

La resistencia canadiense fué particularmente heroica en el sector Belchite-Caspe.

Dentro de los escombros humeantes de Caspe las Brigadas Internacionales detuvieron el empuje de una fuerza mucho mayor y poderosa. Lucharon casa por casa y calle por calle. La batalla fué como la de Belchite, solo que ahora los defensores cazados eran los canadienses y los americanos. Después de dos días los supervivientes—al menos aquellos que recibieron la orden a tiempo—fueron evacuados de la ciudad a través de un caballete partido de la línea de ferrocarril.

Mac-Pap Claude Pringle

Claude Pringle

Nota: El 10 de marzo en Belchite fué hecho prisionero Claude Pringle (1894-?) zapador del batallón Mackenzie-Papineau. Con anterioridad había resultado herido en un hombro en Teruel, pero se reincorporó voluntariamente a los "Mac-Paps" cuando comenzó la ofensiva nacional de Aragón. Estuvo preso en el monasterio de San Pedro de Cardeña y fué seleccionado para un intercambio de 71 prisioneros que tuvo lugar el 22 de abril de 1939. El Ejército Popular lo condecoró por "lealtad y disciplina". Nacido en Holston (Virginia) residía en Ohio donde trabajaba como minero del carbón.


Mac-Pap Niilo Johannes Makela

Niilo Johannes Makela

Nota: El 15 de marzo durante la batalla por Caspe murió Niilo Johannes Makela (1915-1938) el comandante de la Compañía de Ametralladoras Illka-Antikainen del batallón Mackenzie-Papineau. Nacido en Finlandia residía en Timmins desde niño y a él hace referencia Charlie Angus diputado del Parlamento Canadiense en los minutos 0:26-0:40 del vídeo titulado "Intervención Parlamentaria (Año 2012)" que se encuentra en el capítulo 15, "Placas, Monumentos y Reconocimientos".


Mac-Pap Samuel Conway Willis

Samuel Conway Willis

Nota: El 17 de marzo en el sector Belchite-Caspe murió Samuel Conway Willis (1914-1938). Formó parte de la unidad de reconocimiento del batallón Mackenzie-Papineau y más tarde sirvió como mensajero. Había nacido en Filadelfia y era obrero.

El 1 de abril Jules Paivio, Carl Geiser y al menos quince miembros más del batallón cayeron prisioneros en la carretera que une Gandesa y Calaceite. Jules Paivio describe la captura en los min. 31:00-35:22 del vídeo "To My Son In Spain" ubicado en el capítulo 14, "El Último Mac-Pap".


Mac-Pap Carl Frederick Geiser

Carl Frederick Geiser

Nota: Carl Frederick Geiser (1920-2009) nació en Orrville (Ohio) y era ingeniero eléctrico. Fué herido en Fuentes de Ebro, estuvo hospitalizado tres meses y se reincorporó al batallón Mackenzie-Papineau con el cargo de comisario político. Fué capturado el 1 de abril de 1938 e internado en el monasterio de San Pedro de Cardeña. Fué liberado el 22 de abril de 1939 dentro de un acuerdo supervisado por la Cruz Roja. Jules Paivio lo describe como un hombre de carácter fuerte que imbuía a los demás de la misma fortaleza. A su regreso a los Estados Unidos desempeñó varios cargos en la empresa Liquidometer y supervisó las pruebas de un componente utilizado en la primera misión lunar. Fué uno de los 71 judíos que engrosaron las filas del batallón. En 1986 publicó el libro, "Prisoners of the Good Fight: The Spanish Civil War, 1936-39" (Prisioneros de la Lucha Digna: La Guerra Civil Española, 1936-39) donde narra su experiencia en San Pedro de Cardeña. Es el primero por la izquierda en la carátula del vídeo que encabeza el capítulo 3, "La XV Brigada Internacional en Jarama".


Mac-Pap Thomas John Mallon

Thomas John Mallon

Nota: El 3 de abril en Gandesa murió Thomas John Mallon (1912-1938). Pertenecía a la primera sección de la segunda compañía de ametralladoras. Había nacido en Brooklyn (Nueva York). Era aviador y trabajaba en una compañía telefónica.

A raíz de la retirada de Aragón los mandos de la 35ª División Internacional, con el ruso-polaco "general Walter" a la cabeza, no dudaron en recurrir a las ejecuciones ejemplarizantes de desertores para fortalecer la disciplina de las unidades. El caso más notable fué el de tres soldados finlandeses de la XV Brigada Internacional ejecutados el 20 de abril en una playa de Tarragona. La historia de estos tres soldados, dos de los cuales eran emigrantes en Canadá, es citada por diversos autores. Los nombres eran Oscar Pauvo, Enrich Niembrer y Lindeolm Zrich.16
 

LOS "MAC-PAPS" EN CATALUÑA

Los "Mac-Paps" disfrutaron de algún tiempo de descanso en Cataluña.

Esta primera fotografía muestra a dos de ellos posando enfrente del nº 51 de la Carrer dels Escudellers en pleno centro de la ciudad condal. El hombre de la izquierda podría ser Stephen Domitro de Toronto o Frank B. Jordan. Su compañero guarda cierto parecido con Marvin Penn de Winnipeg.

Marvin Penn sí es el posante de la segunda fotografía tomada el 14 de abril de 1938.

La tercera fotografía muestra la sección del batallón Mackenzie-Papineau oriunda de las cuatro provincias occidentales de Canadá (Manitoba, Saskatchewan, Alberta y Columbia Británica) uno o dos días antes de la contraofensiva lanzada el 25 de julio de 1938.

 
 
 

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10. El Paso del Ebro

Mac-Paps cruzando el Ebro

Los "Mac-Paps" cruzando el río Ebro el 25 de julio de 1938
Fuente: Library and Archives Canada


En la madrugada del 25 de julio una contraofensiva republicana logró cruzar el Ebro, uno de cada cuatro soldados iba desarmado. Los canadienses cruzaron el río entre Ascó y Flix, superaron facilmente las defensas nacionales de la orilla opuesta y avanzaron hasta Corbera d'Ebre.

Jim Higgins fué uno de los primeros en entrar al pueblo a la vez que un avión nacional bombardeaba el depósito de agua de la localidad. La riada causada por la destrucción del depósito arrolló a un niño, pero Higgins lo sacó del torrente, rescatándole de una muerte segura.

Álvarez tenía once años—otro niño sin casa corriendo a refugiarse mientras la aviación fascista del dictador Francisco Franco devastaba el pueblecito. Corriendo para esconderse con su amiga Rosita.

Una bomba impactó en el depósito de agua de la comunidad, enviando un diluvio calle principal abajo y arrollando a la joven pareja en un torbellino de escombros con dirección al río.

Álvarez contó la historia en un libro publicado con anterioridad este año: "Un remolino me dió la vuelta. Fué entonces que ví que había alguien más en la corriente. Un hombre alto uniformado. Se estaba inclinando hacia adelante, luchando contra la fuerza del agua..."

"Yo canadiense" dijo el rescatador. Estas fueron las palabras que marcarían la vida de Álvarez.

La rodilla y la mejilla del niño estaban desgarradas, su mano aplastada, los dedos rotos y el ojo izquierdo cerrado. Rosita no tuvo tanta suerte. Murió con su columna vertebral partida.

El canadiense dejó al niño en las bodegas del pueblo, que ahora hacían la vez de puesto de primeros auxilios, y se marchó. Para él fué tan solo una accion más en un pueblecito español más.17

Nota: Jim Higgins era de Saskatoon y pertenecía a la sección de ametralladoras de la tercera compañía. El niño se llamaba Manuel Álvarez, y más tarde escribiría el libro "The Tall Soldier: My 40-Year Search for the Man Who Saved My Life" (El Soldado Alto: Mi Búsqueda de 40 Años del Hombre Que Salvó Mi Vida).

Bruno Mugnai describe así el asalto republicano a la Cota de la Muerte,

Después se ordenó asaltar el Puig del Aguila, que se conocería mejor como la "Cota de la Muerte" en español y "The Pimple" (El Grano) en inglés. En la tarde del 26 de julio la Compañía Major Attlee apoyada por el batallón Mackenzie-Papineau hizo un primer intento de asalto que le llevó hasta las avanzadillas nacionales. Dos días después lo intentó el batallón Abraham Lincoln que consiguió arrebatar más terreno. El 29 de julio los "Mac-Paps" y los británicos sobrepasaron un flanco de las líneas enemigas atravesando el Barranco d'en Pon. El 1 de agosto el batallón Mackenzie-Papineau logró conquistar la Cota de la Muerte y el 6 de agosto se retiró del frente. Dos semanas más tarde fué llamado de urgencia para defender la Sierra de Pandols donde el batallón Abraham Lincoln estaba repeliendo violentos ataques enemigos en la cota 666.18

Mac-Pap Bill Matthews

Bill Matthews

Nota: El 26 de julio resultó herido Bill Matthews (1913-?) también conocido como Vasyl Matvenko. Fué jefe de compañía e instructor de rifle con el rango de teniente. Había nacido en Kamsack (Saskatchewan) y era minero y campeón amateur de boxeo.

 
 
 

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11. Sierras de Pandols y Cavalls


Voices From A Mountain (Voces Desde Una Montaña)


Los canadienses como parte de la Quince Brigada lanzaron una ofensiva sobre Gandesa hasta el 6 de agosto. El 15 de agosto se replegaron a la Sierra de Pandols y defendieron la cota 609 hasta el 26 de agosto.

En Pandols lucharon primero los hombres del V Cuerpo del Ejército republicano dirigido por Enrique Líster. Las fuerzas de Franco tomaron dos terceras partes de la sierra de Pandols en los primeros días de agosto. En esos combates intervinieron soldados muy jóvenes de la Quinta del Biberón que, a pesar de su valentía, perdieron la cota 705, la más alta de la sierra. En la segunda quincena de agosto, las tropas republicanas aguantaron las duras embestidas fascistas apoyadas por toneladas de bombas de la artillería y la aviación italo-alemana. La XV brigada internacional hizo honor a su compromiso por la libertad y convirtió en un muro infranqueable la cadena de colinas denominadas 666 (defendida por el batallón británico y el Lincoln, 609 (canadienses del Mac-Pap) y 602 (defendida por el batallón Español-Spanish, cubanos y latinoamericanos).

Mac-Pap Iver Lassen Andersen

Iver Lassen Andersen

Nota: El 17 de agosto en la sierra de Pandols murió Iver Lassen Andersen (1907-1938). Nacido en Dinamarca residía en Vancouver y fué leñador y minero. Su baja estatura le ganó el apodo de "Pequeñito". Citado por bravura en Fuentes de Ebro fué herido mortalmente en la sierra y optó por suicidarse.

Los canadienses volvieron al frente de la Sierra de Cavalls dos veces hasta el 23 de septiembre, sufriendo bajas horrendas. A pesar de su modesta altura las dos sierras de Cavalls y Pandols tenían una gran importancia estratégica y fué el lugar donde se libró la batalla más encarnizada. En toda la cresta de la sierra de Cavalls quedan numerosos restos de trincheras, almacenes y metralla.


Mac-Pap Jorge Carbonell Cuevas

Jorge Carbonell Cuevas

Nota: El 6 de septiembre en la sierra de Cavalls falleció Jorge Carbonell Cuevas (1914-1938) dirigiendo un ataque a la cota 601 en cuya proximidad fué enterrado por sus compañeros. Nacido en Puerto Rico, residía en Madrid como estudiante de Medicina cuando le sorprendió la guerra. Era el capitán de la cuarta compañía.

Al hacerse cargo nuevamente de la Compañía el capitán (Jorge) Carbonell, se nos ordenó atacar la cota 601, a la derecha de Gandesa. Marchamos sobre el objetivo, Carbonell en el centro, Al Stone a la derecha y yo a la izquierda. Cuando estábamos coronando la cota, como a las ocho de la noche y bajo una llovizna, Carbonell recibió un balazo, cayendo muerto boca abajo en los momentos que sonaba el teléfono ordenando retirada. No teníamos camilleros y se nos hacía dificultoso sacar de allí el cadáver de nuestro jefe que pesaba unas doscientas libras. Decidí quitarle las insignias del uniforme y darle sepultura en aquel mismo lugar. Esto ocurría el 6 de septiembre (1938). El enemigo, suponiendo tal vez que nos estábamos fortificando, no continuó el ataque a dicha posición.19

Mac-Pap Patrick McAllister

Patrick McAllister

Nota: El 10 de septiembre en la sierra de Cavalls resultó herido Patrick McAllister en su antebrazo derecho. Nacido en Irlanda, residía en Vancouver y era camarero. Pertenecía a la cuarta compañía. Fué repatriado a Irlanda y arribó a Belfast el día de Nochebuena.

El batallón Mackenzie-Papineau, estimado entre 1.200 y 1.600 efectivos según las fuentes, sufrió desde su fundación hasta su retirada entre un 40 y un 50% de bajas. Este alto índice de mortandad excluye cualquier otra motivación de los combatientes que no fuera una profunda convicción personal en clave ideológica, comunista o anti-fascista.

Los "Mac-Paps" combatieron heroicamente en todos los frentes: el asalto a Fuentes de Ebro, defensa de Teruel, contraofensiva del río Ebro, etc. El comandante de la Quince Brigada los tildó de batallón modélico y se ganaron el apodo de "Fighting Canucks" [Cánades Luchadores].

Menos de un centenar de los efectivos de los "Mac-Paps" provenían de [la provincia francófona de] Québec. Pero muchos se destacaron por su valentía en el combate: el médico Norman Bethune, el camarada Gamble, los hermanos Marcellin, serían entre los primeros en partir hacia España. Los franceses François Morin, Ernest Gosselin, Lauradin Roy, entre otros, encontraron la muerte con las armas en la mano. Roger Bilodeau sería premiado por su gran bravura en la lucha.

Nota: Roger Bilodeau era de Montreal y obtuvo su premio (un reloj y diez días de permiso) luchando con el batallón Abraham Lincoln.

En un artículo aparecido en el periódico The Ottawa Evening Citizen del 8 de febrero de 1939, Dillon O'Leary, secretario del May Day Committee de Ottawa, escribió este elogio,

Ahora casi trescientos veteranos canadienses del batallón Mackenzie-Papineau que luchó en España han vuelto a casa. El resto les seguirá pronto ya que el gobierno leal desmobilizó la Brigada Internacional el pasado noviembre.

¿Quiénes son estos hombres?

¿Por qué lucharon?

Es verdad que los soldados de la Brigada Internacional en España han sido tildados de "criminales internacionales" por algunos. Otros les apodaron meros soldados de fortuna sin trabajo y dispuestos a ofrecer su vida al mejor postor. Estas descripciones no se corresponden con la realidad. En las filas de los Internacionales se podían encontrar trabajadores comunes y granjeros, estudiantes y veteranos de la Gran Guerra, escritores, abogados, médicos y ex-diputados. No eran reclutas, obedeciendo automaticamente cualquier orden para luchar por alguna causa desconocida. Todos estaban inspirados por un odio al Fascismo por su negación de la cultura y de la democracia. Algunos lo habían vivido en su propio país, otros sabían que una victoria fascista en España amenazaría la libertad de sus propios países. Para derrotar al Fascismo en España estaban dispuestos a luchar por un gobierno que solo podía remunerarles con unas pocas pesetas al día, alimentarles pobremente y que solo era capaz de armarlos con rifles y ametralladoras para enfrentarse a tanques, aviones y artillería pesada.

Cuando la historia de la Brigada Internacional sea escrita, las acciones de ningún otro grupo nacional resplandecerán más que las realizadas por los hombres provenientes de ciudades y campos canadienses. Combatiendo primero en el batallón Abraham Lincoln de los Estados Unidos, los canadienses estuvieron bajo fuego en Fuentes de Ebro en octubre de 1937. Reorganizados más tarde como los "Mac-Paps" [N.T. sequencia cronológica errónea] se distinguieron en todos los frentes. Bien avanzando, bien retrocediendo, su reputación de coraje individual y colectivo aumentó progresivamente. Gandesa, Belchite, Brunete y la Colina del Cementerio [en Teruel] son algunos de los lugares donde mozos canadienses cargaron contra ametralladoras insurgentes vomitando fuego. Ganaron especial mención en los despachos desde Teruel y durante la retirada a lo largo del Ebro el pasado marzo. Durante Las Retiradas desenvolvieron una lucha encarnizada de retaguardia equipados con poco más que rifles, escasos de municiones, contra tanques y fuerzas numericamente superiores. La valentía y determinación de las tropas canadienses en Ypres y en Vimy durante la Gran Guerra fueron demostradas igualmente por los mozos que repelieron la caballería mora y la infantería italiana.20

 
 
 

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12. El Retorno a Canadá


28 de octubre de 1938

Home Again (De Nuevo En Casa)


La retirada de las Brigadas Internacionales fué anunciada el 21 de septiembre de 1938 por el socialista Juan Negrín presidente del gobierno republicano, decisión absurda que pretendía quedar bien con la comunidad internacional.

El retorno a Canadá resultó ser una experiencia agridulce. No fué hasta enero de 1939 que el gobierno canadiense permitió a los combatientes retornar. Muchos serían luego vigilados por la policía y privados de empleo. Un veterano entrevistado en el documental del National Film Board of Canada dijo que el gobierno precintó los vagones del tren que transportó a los voluntarios desde Montreal hasta Toronto, pero que el recibimiento popular en la estación de Toronto derrochó entusiasmo y desbordó el recinto. Según Ronald Liversedge fué el 5 de febrero de 1939 cuando una multitud de 10.000 simpatizantes recibió en Toronto a 272 retornados, y el 10 de febrero otra multitud semejante recibió en Vancouver a 31 veteranos.

El periódico The Ottawa Evening Citizen describía así la llegada de 292 veteranos del batallón Mackenzie-Papineau al puerto de Halifax a bordo del vapor Duchess of Richmond el 3 de febrero de 1939,

Procedían de todas las provincias canadienses menos de Prince Edward Island. Casi todos habían resultado heridos, algunos más de una vez. Llevaban puesta encima la ropa que les había sido dada en racionamiento antes de empezar la travesía—trajes desproporcionados y vulgares, jerseys, boinas. Algunos afortunados traían puesto un chaquetón largo. La mayoría no traía ninguno. Pero todos estaban contentos.

Bajaron del barco en una larga fila y se encaminaron hacia la sala de Inmigración, fueron inspeccionados y pasaron luego a un tren especial que arribará en Toronto el sábado por la noche. Hasta ahí sus gastos corren a cuenta del gobierno español por el cual lucharon. A partir de ahí los gastos son por cuenta propia.

Algunos estaban dispuestos a conversar y otros no. Éstos temían que la publicidad tan solo les acarrearía puertas cerradas cuando pretendieran volver a sus antiguos trabajos o hallar nuevos.21

Según el periódico The Montreal Gazette el último contingente del batallón Mackenzie-Papineau en regresar a Canadá lo hizo el sábado 18 de febrero a bordo del transatlántico S.S. Montclare,

Abandonaron inmediatamente [Halifax] por tren con destino a sus casas, cuatro en Vancouver. Aquí se unió al grupo John Andreiff [John Andreeff] de Toronto que había sido ingresado en un hospital de Halifax cuando un contingente de veteranos llegara una semana atrás.

Los veteranos, todos ellos integrantes del batallón Mackenzie-Papineau, eran: John Kieroff [N.T. probablemente Istvetan Kiroff] de Toronto; Jack McElligott de New Westminster [N.T. New Westminster es hoy un suburbio de Vancouver]; Jim Lucas, Roy Conroy, Wilfred Robertson y Frank Tierney de Vancouver; David Thornton de Calgary; Russ Greenburg [N.T. probablemente Russell Greenberg] y Sol Cohen de Montreal.

Tierney era la única baja, perdió una mano en la batalla del Río Ebro.

"Si se le concediera a la España Republicana sus derechos constitucionales el Gobierno Español ganaría la guerra", dijo McElligott. Se refería al embargo de armas impuesto a las fuerzas gubernamentales.

Combatiente durante el Tumulto Irlandés a principios de los años 1920, McElligott dijo que fuera a España no porque le gustara la guerra sino porque quería luchar contra el fascismo. "Es por éso que fuímos todos", añadió.22


Mac-Pap John Patrick McElligott

John Patrick McElligott

Nota: John Patrick "Jack" McElligott (1905-?) nació en Irlanda. Fué minero en el Yukón y residía en Vancouver. Actuó como instructor de infantería y más tarde fué transferido a una sección de ametralladoras del batallón Mackenzie-Papineau. Fué condecorado por valentía. Sirvió en la Marina Mercante durante la Segunda Guerra Mundial.


Mac-Pap James Joseph Lucas

James Joseph Lucas

Nota: Jim Lucas (1910-1998) nació en Londres. Su padre murió cuando tenía 4 años y fué a parar al orfelinato de Saint Vincent. A la edad de 15 años fué traído a Canadá a bordo del transatlántico Montclare como uno de los "British Home Children" (Niños de Inclusa Británicos). Durante la Gran Depresión estuvo en el campo de asistencia social de Harrison Mills (Columbia Británica). Participó en la Marcha Sobre Ottawa de 1935. Fué reclutado por el Partido Comunista de Canadá para ir a la Guerra Civil Española. Trabajó de enfermero con el batallón Mackenzie-Papineau y resultó herido en una pierna. Su afiliación comunista le hizo estar bajo la vigilancia del servicio secreto canadiense durante muchos años. Trabajó de estibador en Vancouver y más tarde como instalador de cables de alta tensión.23


Mac-Pap Frank Tierney

Frank Tierney

Nota: Frank Tierney (1911-1964) nació en Belfast. Emigró a Canadá en 1930 donde trabajó en la industria maderera de Columbia Británica. Residía en Vancouver. Sirvió con el rango de cabo primero en la sección de ametralladoras del batallón Lincoln. Fué herido tres veces.24



Mac-Pap Russell Greenberg

Russell Greenberg

Walter Dent

Walter Dent

Nota: Russell Greenberg alias Ross Russell (1911-1990) nació en Toronto. A la edad de 18 años empezó a trabajar para la compañía Woolworth, primero en Toronto y después en Montreal. Allí se presentó voluntario en la sede central del partido comunista para ir a España. Fué herido. De regreso a Canadá cambió su apellido por Ross Russell para preservar el puesto de trabajo y en 1941 volvió a residir en Toronto. Durante los años 1970 se involucró en la asociación de veteranos del batallón Mackenzie-Papineau.

Nota: Walter E. Dent (1916-1995) nació en Horncastle (Lincolnshire, Inglaterra). Según él mismo relata en la entrevista de 1980 viajó desde Toronto a España con 19 años, resultó herido en su primer día de combate y después de su convalescencia hizo un curso de instrucción que duró un mes y volvió al frente con el rango de sargento. Durante la Segunda Guerra Mundial fué zapador con el Cuerpo de Royal Engineers del Ejército Británico. De vuelta en Canadá se presentó a la elección federal del 11 de junio de 1945 por la circunscripción de York South (Toronto) en las filas del Labor-Progressive Party. Obtuvo tan solo el 2.70% del sufragio. En los años 1970 se involucró en la asociación de Amigos y Veteranos del batallón Mackenzie-Papineau y fué su secretario para la región este canadiense. Era carpintero.25


Mac-Pap Saul Bernard Cohen

Saul Bernard Cohen

Nota: Saul Bernard Cohen aliases Sol Cohen y Saul B. Newton (1906-1991) nació en St. John, New Brunswick. Estudió en la Universidad de Wisconsin-Madison. Residía en Chicago y era trabajador social. Sirvió en la XV Brigada y en el batallón Mackenzie-Papineau con el rango de sargento y jefe de sección de artillería. También sirvió en la Segunda Guerra Mundial. Fué co-autor con Jane Pearce del libro "The Conditions of Human Growth" (1963) y fundador de una comuna denominada "Sullivanians" que alcanzó alguna notoriedad en el Upper West Side de Nueva York al final de los años 1960 y que abogaba por la promiscuidad y por la abolición de la familia tradicional.26, 27

La recepción a los retornados por parte oficial fué gélida particularmente en Montreal donde se denegaron sendos permisos a los Amigos del Batallón Mackenzie-Papineau. Primero se retiró el permiso de albergar los arribados el 3 de febrero de 1939 en una sección de un mercado de abastos,

Semejante acción [el alquiler de otro local para una reunión de fascistas] se revela bajo una luz todavia más espeluznante cuando se contrasta con la actitud mostrada hacia los amigos del batallón Mackenzie-Papineau a quienes, siguiendo la propuesta del concejal J. Kerry, les había sido concedido permiso para usar el Atwater Market, permiso que fué denegado más tarde bajo la insistencia del alcalde Houde.28

Una semana después no se permitió la celebración de un mítin de bienvenida,

Los preparativos para un mítin de bienvenida a las tropas retornadas del batallón Mackenzie-Papineau de la Brigada Internacional de la República Española programado para ayer por la noche [13 de febrero de 1939] en el Auditorio fueron cancelados a última hora de ayer por la tarde.

Según los patrocinadores del mítin, los gestores del Auditorio habían consultado el asunto con la Policía Provincial y habían sido informados que si el mítin fuere usado para la diseminación de propaganda Comunista el auditorio podría ser clausurado. Aunque los Amigos del Batallón Mackenzie-Papineau, patrocinadores del mítin, declararon que no se oiría a ningún orador comunista se decidió empero desautorizar el mítin.29

Meses después todavía quedaban bastantes canadienses rezagados en Francia. Según el diario The Montreal Gazette treinta y cinco de ellos llegaron el sábado 6 de mayo de 1939 a bordo del crucero Duchess of Bedford.

Treinta y cinco integrantes canadienses del batallón Mackenzie-Papineau, incluyendo 32 prisioneros de guerra liberados recientemente por el General Franco, llegarán aquí este fin de semana a bordo del crucero Duchess of Bedford de la línea Canadian Pacific.

Los veteranos de guerra canadienses han estado retenidos en Francia hasta que se pudiera concertar su retorno a Canadá. Se espera la llegada del Duchess of Bedford este sábado.

Alex Valentine, secretario del comité de los Amigos del Batallón Mackenzie-Papineau en Montreal, dijo ayer que el número de canadienses que todavía no han regresado de España a Canadá después de luchar en las filas leales asciende a 101, incluyendo aquellos que llegarán aquí este fin de semana a bordo del Duchess of Bedford.

Los preparativos para enviar a los hombres a sus domicilios en distintas partes de Canadá están en las manos del comité, pero según Mr. Valentine, hay una necesidad urgente de fondos para devolver estos hombres a sus casas.30


Mac-Paps de la Columbia Británica desfilando el Primero de Mayo de 1946

Mac-Paps de la Columbia Británica en 1946

Fuente: Ronald Liversedge. Mac-Pap: Memoir of a Canadian in the Spanish Civil War


Según Ronald Liversedge había en la primera mitad de 1939 en Vancouver y alrededores unos trescientos Mac-Paps enfermos y heridos, entre ellos varios casos de amputación, estrés postraumático y ex-prisioneros de la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña. El gobierno de la Columbia Británica solo se responsabilizó de seis casos de tuberculosis.

Inmediatamente fundamos nuestra propia organización, "Los Veteranos del Batallón Mackenzie-Papineau", y emprendimos una campaña para ayudar a nuestros camaradas más necesitados. El pueblo canadiense había respondido generosamente para ayudar a España, donando dinero, ropa y medicinas. Pero su generosidad tenía un límite, especialmente teniendo en cuenta que muchos estaban desempleados. De todas formas enviamos voceros a consejos de sindicatos gremiales, congregaciones religiosas y otras organizaciones. Logramos recaudar alrededor de tres mil dólares [N.T. equivalentes a unos $50.000 de hoy] con los que auxiliar y socorrer a nuestros casos más graves.

[...]

La guerra que habíamos intentado impedir, la guerra que sembró terror y destrucción en el mundo durante seis horribles años de oscuridad, la guerra que segó las vidas de muchos millones de personas, ironicamente mejoró nuestra situación económica. A medida que la producción de armamentos aceleró, nuestros afiliados fueron gradualmente absorbidos por las diferentes industrias, principalmente la construcción naval en Vancouver. La tesorería de nuestra organización fué adquiriendo solvencia. Nos permitió ayudar más y prestar más cuidados a nuestros heridos.


Mac-Pap Ronald Liversedge

Ronald Liversedge

Nota: Ronald Liversedge (1899-1974) nació en Inglaterra. Herido dos veces en la Primera Guerra Mundial, emigró a Canadá en 1927. Comunista comprometido, tomó parte en las manifestaciones contra el desempleo y contra los campos de asistencia social. A su retorno fué trabajador forestal en la Isla de Vancouver.31

 
 
 

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13. San Pedro de Cardeña

Monasterio de San Pedro de Cardeña

Monasterio de San Pedro de Cardeña
Fuente: Campo de Concentración de San Pedro de Cardeña en Burgos. burgosdijital


Muchos sino todos los integrantes del batallón Mackenzie-Papineau capturados por el bando nacional de la Guerra Civil Española fueron hacinados en la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña ubicada once kilómetros al sureste de Burgos en un altiplano de casi mil metros sobre el nivel del mar y con un clima que los lugareños tipifican de "nueve meses de invierno y tres de infierno".

Las condiciones de vida en San Pedro de Cardeña eran similares a las condiciones de vida en el campo de concentración de Valdenoceda noventa y cinco kilómetros más al norte.

El penal de Valdenoceda pasa a la historia de la represión franquista como uno de los más terribles. Por testimonios de vecinos del pueblo la gran mayoría de los presos que fallecieron entre sus muros lo hicieron de hambre. Las enfermedades se propagaban también entre los presos. Si algo recuerdan los presos como terrible eran las chinches que les atacaban cada noche.

La situación de los reclusos quedó perfectamente reflejada gracias a los dibujos del pintor y dibujante socialista José Robledano que estuvo preso en Valdenoceda. Según los testimonios las torturas y los castigos eran constantes. Por debajo de la prisión pasaba el río cuya agua utilizó la fábrica para mover las máquinas. Una vez que se constituyó en prisión, las zonas inferiores del edificio se utilizaban como celdas de castigo. Cuando el agua subía el preso quedaba cubierto hasta la cintura o el cuello. Así los tenían durante horas por “delitos” como no cantar el Cara al Sol o no formar bien la fila. El hambre y las enfermedades diezmaban una población penitenciaria que sufría las consecuencias de la victoria del fascismo.32

 

José Robledano. Todos Los Rostros. La Vida En el Campo de Concentración de Valdenoceda

José Robledano Torres José Robledano Torres José Robledano Torres

Fuente: Todos Los Rostros


Louis Noah Ornitz

Louis Noah Ornitz

Nota: Louis Noah Ornitz alias Lou Ornitz (1912-1983) nació en Nueva York. Fué marinero y organizador de trabajadores con el Congress of Industrial Organizations. En España sirvió en el Regimiento de Ferrocarriles y como mensajero en la brigada motorizada. Fué hecho prisionero el 26 de julio de 1937 en Brunete y fué liberado el 18 de octubre de 1938 dentro de un intercambio de prisioneros de guerra. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial con la 3ª y con la 77ª División del ejército norteamericano.

Lou Ornitz escribió un librito titulado "Captured by Franco" que fué publicado por los Amigos del batallón Abraham Lincoln en mayo de 1939. En la contraportada advierte al lector de que omitirá la descripción de ciertos incidentes porque las autoridades fascistas le habían recordado al salir de la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña que todavía quedaban compañeros suyos en ella y que por tanto debiera tener cuidado con lo que dijera afuera.

Los siguientes datos están extraídos de su libro. Los periódicos de William Randolph Hearst difamaban a los voluntarios americanos llamándoles gentes que "querían matar curas y violar monjas" (p. 6). Ornitz dice que fué apresado por los moros (p. 11). Llevado a un cuartel fué interrogado por un general español, un agente alemán de la Gestapo y un oficial italiano del Servicio de Inteligencia Militar, los tres hablaban un perfecto inglés con acento de Oxford (p.13). Los españoles que habían sido capturados con él fueron fusilados y cayeron gritando, "Viva la República". Después del interrogatorio Ornitz fué obligado a caminar dos horas hasta una pequeña iglesia donde fué encerrado junto con otros 34 brigadistas internacionales (p. 15). Todos fueron apaleados brutalmente por moros corpulentos bajo orden de un capitán español bajito (p. 16). Quedó inconsciente durante tres semanas. Recobró la consciencia gracias a los cuidados de un joven brigadista alemán llamado Albert, de un austríaco de diecinueve años llamado Fritz y de Robert un francés de mediana edad. Luego fué transferido de prisión en prisión. En una cárcel-castillo cada internacional estuvo encerrado en un calabozo pequeño sin ventanas. Estuvieron en total oscuridad por un número indefinido de semanas, posiblemente dos y media, y después fueron sacados abruptamente afuera a plena luz del día juntos (p. 18). Cegados, les aguijonearon con bayonetas y Ornitz oyó a la gente mofarse de ellos y llamarles "locos extranjeros" (p. 19). Esta tortura se repitió una vez.

Ornitz transitó por una serie de cárceles y campos de concentración, casi nunca quedándose más de dos o tres semanas en un mismo sitio (p. 20). Las palizas eran frecuentes. Después de un tiempo terminó en la cárcel-plaza-de-toros de Trujelo [N.T. Ornitz querría decir Trujillo, situado en la provincia de Cáceres a 165 kilómetros de la frontera portuguesa]. Allí él y sus compañeros contabilizaron tan solo 17 sobrevivientes de los aproximadamente 1.000 brigadistas internacionales que se decía haber sido capturados en las cercanías de Madrid (p. 20). En la noche que Teruel cayó en manos republicanas los prisioneros fueron apaleados horriblemente desde las 6:00 de la tarde hasta las 3:00 de la madrugada siguiente (p. 21). Un sacerdote vasco murió a consecuencia de la paliza. Albert el brigadista alemán sufrió dolores muy fuertes de cabeza. Permaneció dos días en "cama" (una manta fina encima del suelo de piedra) antes de que viniera a verle el médico de la prisión. El médico deslizó su pie bajo el costado del yaciente y le dió media vuelta, le observó sin agacharse y se marchó diciendo, "Estaría mejor muerto". A ruegos de los prisioneros recomendó que administrasen una aspirina al enfermo. Albert quedó tirado en el suelo un día y medio más gritando de dolor. Al final quedó en silencio por algunas horas con sus ojos hinchados y después murió (p. 22).

Los internacionales fueron transportados de Trujillo a Santander donde fueron paseados encadenados por las calles (p. 23). Los prisioneros españoles del campo de concentración les contaron que dos semanas antes las autoridades fascistas habían llenado dos camiones con muchachas y mujeres de entre los 16 y 22 años de edad, las habían sacado a los arrabales y ejecutado con ametralladora. Todos los santanderinos fueran invitados a presenciar la matanza. Las jóvenes gritaron "Viva la República" antes de ser abatidas (p. 26).

Y de Santander a la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña donde se topó con los prisioneros de la XV Brigada Internacional. Durante la inspección de entrada un sargento bajito golpeó la cara de cada recién llegado con un palo que llevaba en su mano por no darle el saludo fascista (p. 27). Ornitz contabilizó 450 brigadistas internacionales presos, a los cuales las autoridades añadieron unos 200 españoles para cubrir el cupo de futuros canjes de prisioneros (p. 30). Todos los reclusos estaban obligados a oír misa (p. 32). Los 650 reclusos estaban albergados en dos pisos y sendas salas húmedas, ventiladas y sin cristales. Cada sala-celda medía 7,5 metros × 46 metros aproximadamente. Había un total de 5 lavabos y 5 letrinas (p. 33). Los presos eran llevados a bañarse cada dos meses en un río situado a dos kilómetros y medio del monasterio (p. 37). No les fueron proporcionadas ni colchonetas ni mantas por varios meses (p. 33). Muchos presos andaban descalzos. Los veteranos españoles comentaron que solían morir dos reclusos por día durante el invierno (p. 33).

Un día normal transcurría así. 5:30 de la mañana, toque de diana e izado de bandera. Desayuno: Plato de agua caliente mezclada con aceite de oliva, habas, ajo y un poco de pan. Clases hasta la sesión de ejercicio (correr). Clases. Almuerzo: Sopa de habas con una sardina y gusanos. Clases. Sesión de despiojarse. 6:30 de la tarde, cena igual al almuerzo. Arriada de bandera y sermón religioso. La cena era un tanto especial cuando venía el cónsul americano, el encargado de negocios británico o algún personaje importante a visitarles. Esto sucedía cada tres meses. El recuento diario de enfermos rondaba entre 75 y 100. Las enfermedades más comunes eran fiebre alta, reumatismo, diarrea aguda, disentería y escorbuto. Pedir una aspirina a la enfermería y recibirla tardaba una semana (p. 37).

Agentes de la Gestapo solían visitar el campo de concentración para interrogar a los prisioneros. Algunos brigadistas internacionales alemanes e italianos intentaron evadirse pero fueron capturados y fusilados (pp. 40-41).

No creo que sea acusado de patrioterismo cuando afirmo que los norteamericanos desempeñaron un rol preeminente en la preservación de la alta moral de los reclusos. Tomamos la iniciativa de organizar las clases y fuímos nosotros quienes hicimos de instructores. Fueron los americanos quienes organizaron el entretenimiento de la tarde noche. Lideraron las sesiones de cantar, actuaron en obras de teatro y cortos cómicos e introdujeron a los demás en pequeños torneos competitivos de habilidades varias. También enseñaron a los demás cómo esculpir piezas de ajedrez con huesos, madera o jabón (recibíamos pastillas de jabón de vez en cuando). Y editaron un periódico de prisión que reflejaba la vida de la cárcel, abordaba las condiciones de vida de los reclusos y discutía las campañas y manifestaciones que hacíamos. La orquesta de hojalata también fué idea suya. Resumiendo, el espíritu que reinaba entre ellos se propagó por todas las organizaciones y clases que fueron instituídas en el Instituto de Enseñanza Superior de San Pedro de Cardeña (p. 41).
Tom Jones

Tom Jones

Morien Morgan

Morien Morgan

Tom Adlam

Tom Adlam

Nota: Tom Jones, Morien Morgan y Tom Adlam fueron tres brigadistas internacionales galeses entrevistados por la B.B.C. en el documental "The Colliers' Crusade" (La Cruzada de los Mineros del Carbón) realizado en 1979 acerca de la participación galesa en la Guerra Civil Española. Este documental aparece ahora en Youtube troceado en quince partes o vídeos. Los tres galeses estuvieron presos durante algún tiempo en la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña y sus testimonios, presentados a continuación, están extraídos de partes 13ª, 14ª y 15ª de la serie.

Tom Jones describió la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña como "un lugar terrible, una verdadera prisión infernal" (13ª, 0:25). Fué asignado una manta y un espacio de unos 17 centímetros de ancho en un pasillo; en dos días estaba cubierto de piojos (13ª, 3:12). Había una bañera y un retrete para 250 presos, la fila de espera para usar la instalación era perpetua (13ª, 4:22). La carcel tenía un hospital con capacidad para diez enfermos, pero todos los que entraban allí salían muertos. Las palizas eran la norma por cualquier infracción leve. Si la infracción era grave la persona era llevada para nunca más volver (13ª, 5:27). Más del 10% de los reclusos sufría enfermedades de la piel o tuberculosis (13ª, 7:25). Como consecuencia del hambre él tuvo maravillosos sueños de banquetes (13ª, 8:20). El campo de concentración albergaba 7.500 presos cuando su capacidad normal hubiera sido 500. Había 600 presos condenados a muerte y todos fueron ejecutados en el transcurso de los doce meses que él estuvo allí (14ª, 5:15).

Morien Morgan describió las condiciones de vida en la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña como "francamente horribles"; los aproximadamente 500 brigadistas internacionales habitaban dos pisos superiores; todos llevaban la cabeza rapada y su única vestimenta era una camisa, pantalones finos y alpargatas. El monasterio era un edificio muy frío y las ventanas carecían de cristales (13ª, 2:02). Algunos reclusos enloquecieron por culpa de la plaga de piojos; no había ni jabón ni donde lavarse (13ª, 4:48). El desayuno consistía en una sopa de ajo. El almuerzo era un plato de lentejas, dos sardinas muy saladas y un panecillo de unos cien gramos. La cena sobre las 7:00 de la tarde era una repetición del almuerzo (13ª, 7:32). Los sargentos de la guarnición eran unos salvajes, no así los cabos y los guardias. De hecho un cabo de aspecto malévolo, feísimo, resultó ser "la sal de la tierra" porque llevaba comida y mantas a los reclusos enviados a los calabozos y se desplazaba a Burgos para dotar a los demás de libros, libretas, plumas, tiza y tabaco (14ª, 6:42). Dadas las condiciones de vida se observó un rápido deterioro en la salud física y mental de los presos, por lo que se organizaron clases. La temática inicial fué inglés y español. Al contar con unos cincuenta presos que eran graduados universitarios se ampliaron las asignaturas ofrecidas a Química, Física, Matemáticas, Geografía, Economía, Arquitectura y Telegrafía Sin Cable. Esta actividad intelectual frenó la desmoralización de los reclusos (14ª, 7:38). Gracias al correo que él recibía de casa y a la frenética actividad parlamentaria de su diputado galés en Gran Bretaña, Morien Morgan se convirtió en la fuente fidedigna de información sobre una posible liberación de los prisioneros de guerra (14ª, 9:00).

Tom Adlam cuenta una anécdota que circunstancias aparte resulta algo graciosa. Como ya quedó dicho en la narrativa de Ornitz todos los reclusos estaban obligados a oír misa. Fué en una de ellas que el cura abrió la homilía con la acostumbrada frase:

Hermanos míos—. Adlam entendía poco español, pero tenía a su lado un brigadista irlandés que lo entendía.

El cura prosiguió y Adlam vió que su compañero se ponía lívido.

—¿Qué pasa? ¿Qué está diciendo?—le preguntó en voz baja.

Hermanos míos—respondió el otro—si por mí fuera os ametrallaba a todos (14ª, 1:50).

Tom Adlam fué liberado en un canje de prisioneros de guerra (15ª, 1:10). Antes de salir fué nombrado líder del grupo por ser el más veterano. Bajo su liderazgo formaron y salieron de la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña con la frente alta, pecho fuera y espalda erguida. Un brigadista que marchaba a su vera empezó a cantar "Jarama Valley" (cantado en el vídeo que encabeza el Capítulo 3) y "No Pasarán" y todos se sumaron a él y recorrieron el trayecto cantando desde el monasterio hasta el puente del intercambio [N.T. probablemente el puente sobre el río Arlanzón a dos kilómetros y medio de distancia]. Iniciaron el cruce dando el saludo republicano y fueron recogidos por tropas francesas en medio del puente.

Lou Ornitz salió de la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña el sábado 8 de octubre de 1938 junto a trece norteamericanos más en un canje de prisioneros de guerra bajo un acuerdo gestionado por el embajador de los Estados Unidos. Al llegar a Hendaya los Amigos del batallón Abraham Lincoln les proveyeron de ropa nueva y les ofrecieron una comida de huevos con jamón y bistec, "la primera comida decente que podamos recordar", dijeron los ex-presos.33

Según The Milwaukee Journal los ex-presos hablaron no poco de la visita al monasterio de una mujer aristócrata que hablaba inglés [N.T. probablemente la duquesa de Atholl]. Aunque no llegaron a verla estaban agradecidos porque gracias a su visita las autoridades del campo de concentración les proveyeran con ropa limpia de segunda mano, la primera muda en meses. Uno de los liberados, Frederick Stix, alabó la valentía de cuarenta brigadistas griegos en Belchite. "Aguantaron hasta el final sobre una colina fortificada", dijo Stix, "estoy convencido de que no hubo un solo superviviente".

Morien Morgan fué liberado el 5 de abril de 1939 con otros ciento cinco presos escoceses, ingleses, galeses, irlandeses, canadienses y suizos.34

Mark Fajardo, Carl Geiser y Claude Pringle salieron juntos el 22 de abril de 1939, veintiún días después de que terminase la Guerra Civil Española. El brigadista galés Tom Jones afirmó en el documental "The Colliers' Crusade" que finalizada la guerra el gobierno norteamericano comenzó a pagar por la liberación de sus ciudadanos, un ejemplo secundado por el gobierno británico (15ª, 3:22).

El 22 de febrero de 1940 fueron liberados los siete últimos norteamericanos.35

Tom Jones regresó a Gales en abril de 1940 (15ª, 3:22). Su liberación fué consecuencia de la oferta del gobierno británico a Franco de un préstamo de 2.000.000 £ más un intercambio comercial.

El último brigadista internacional preso en la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña fué el irlandés Frank Ryan (1902-1944) jefe de la columna Connolly. Maltratado y torturado, fué trasladado enfermo a Alemania el 25 de julio de 1940.36

 
 
 

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14. El Último "Mac-Pap" Canadiense


El Relato de Jules Paivio (2008)


El último Mac-Pap superviviente, Jules Paivio, hijo de padres finlandeses, murió el 4 de septiembre de 2013.37

Jules Paivio (1917-2013) fué capturado por tropas italianas el 1 de abril de 1938 en la carretera que une Gandesa con Calaceite. Él y sus compañeros iban a ser fusilados cuando apareció una comitiva motorizada que paró a preguntar qué sucedía, y al ser informados, alguien en uno de los coches desautorizó la ejecución. Los prisioneros estuvieron recluídos un año en la cárcel-monasterio de San Pedro de Cardeña donde se les alimentaba mal y golpeaba por cualquier infracción minúscula. Paivio llegó a comer hierba en un vano intento de ingerir vitamina C. Para mantener la moral, los prisioneros moldearon piezas de ajedrez con trozos de pan [N.T. jabón según Ornitz] y organizaron clases en temas que iban desde los idiomas hasta las matemáticas. Fué liberado el 5 de abril de 1939.

Aku Paivio padre de Jules Paivio escribió el siguiente poema dedicado a su hijo, cuyo título fué usado por el documental del año 2008 expuesto arriba.



TO MY SON IN SPAIN   (A Mi Hijo En España)

Unexpected, you arrived from your job to our cabin home
In the middle of the week.

I have taken a bit a of a holiday, you say.
Just a short visit, I have a little time.
A costly ride is waiting.

That sounded strange,
But should I ask?
The young are young, and so unpredictable.

Such happy chatter with the brothers,
The youngest you get to laugh
Encouragement to Mother,
But soon the too short wintry day passes.
You are aware and tear yourself away
Abruptly: a goodbye to all and leave.
We leave you at the door and return inside,
But not yet you go,
Moments later you call me outside
And offer your hand, firmly clasping mine
And so quietly—that through the cabin walls not heard
So that Mother should not hear—
She may not be able to stand it—murmur:

Goodbye, Dad! I am on my way to Spain!
So sudden—so unexpected—
It hits like hail from the sky.
I had been bedridden and even now
Could hardly stand.
I feel so old and helpless,
Needing support.
Life is heavy, so sad and sorrowful,
I struggle, hesitate, have difficulty finding words.

I hardly expected this just now—
Passed my lips this weakness
That shames me secretly so—
Have you considered this serious matter?
Look, from such wars you do not return.

I have considered, Dad, and decided so!

A hard, firm handshake yet.
You disappear into the wintry darkness,
I slowly into the cabin stagger.
Such contradictory emotions seethe through me,
Now depressing me, then again such elation.
Pride in a son who does not fear,
Who wants to fight for right.
That feeling strengthens, inspires me.
A son’s loss, a life so young,
Perhaps forever.
That presses down on me in gloom.

Time passes, and the waiting...
Some news arrives.
You surmount obstacles, but
Have arrived at your destination—Spain.
More news.
Death stalks but you have survived.
I hear you
With brave comrades
Doing what must be done with honour.

Well done, son,
And you others—Our Boys!—
You who are resolving such great matters
With your final turn to speak,
Your life at stake, so threatened:
Salud!
An honour volley—three times!

Destroy fascism,
That degrader of the people,
That loved ones tortures, butchers others,
That inflames to war and such terrors sows.
That belligerent who awesome threatens, bullies,
That, from head to foot armed,
Even suckling infants to itself sacrifices.
Drunk with dreams of world domination
It attacks, destroys; wild with blood,
Blood it demands:
In blood it shall itself drown.

Strike it down
That Spanish people, and others too,
A people fiery, strong as steel and brave—
A people enslaved and exploited
So long, who on their shoulders
Carried the load of their masters—
Can now at last breathe in freedom,
In freedom walk the sunny soil of their land,
In freedom tend their vineyards,
In freedom build their homes,
In freedom, with all the strength of bursting energy,
Build a new, a happy Spain.

Salud!
An honour volley—three times!

De pronto llegaste de tu trabajo a nuestra cabaña de bosque
Mediada la semana.

Me he tomado un pequeño día de fiesta, dices.
Solo una visita breve, me queda algo de tiempo.
Me aguarda un viaje costoso.

Eso me pareció extraño,
¿Pero debiera preguntar?
Los jóvenes son jóvenes y tan impredecibles.

Qué charla tan alegre con los hermanos,
Tú consigues que el más joven le dé ánimo
Entre risas a Madre,
Pero pronto el demasiado corto día de invierno pasa.
Tú te das cuenta y te desgarras de nosotros
Abruptamente: un adiós a todos y te marchas.
Te despedimos en la puerta y volvemos adentro,
Pero no te has ido todavía,
Momentos más tarde me llamas afuera
Y me das tu mano con un firme apretón
Y calladamente—inaudible a través de las paredes de la cabaña de bosque
Para que Madre no oiga—
Pudiera no sobrellevarlo—susurras:

¡Adiós, Papá! ¡Me voy a España!
Tan repentino—tan inesperado—
Impacta como granizo caído del cielo.
Había estado encamado y aún ahora
Tenía dificultad para mantenerme de pie.
Me siento tan viejo y desvalido,
Necesitando apoyo.
La vida es fatigosa, asaz triste y penosa,
Me debato, dudo, me resulta difícil hallar palabras.

No me esperaba esto justo ahora—
Salió de mis labios esta debilidad
Que tanto me avergüenza para mis adentros—
¿Has meditado este asunto serio?
Mira que no se retorna de semejantes guerras.

Lo he meditado, Papá, ¡y está decidido!

Un fuerte, firme apretón de manos empero.
Desapareces en la oscuridad invernal,
Entro vacilante a la cabaña de bosque.
Qué emociones contradictorias bullen en mí,
Deprimiéndome por momentos, mas qué euforia también.
Orgullo de un hijo que no tiene miedo,
Que quiere luchar por el bien.
Ese sentimiento fortalece, me inspira.
La pérdida de un hijo, una vida tan joven,
Quizás para siempre.
Eso me hunde en las tinieblas.

Pasa el tiempo, y la espera...
Llegan algunas noticias.
Remontas obstáculos, pero
Has llegado a tu destino—España.
Más noticias.
La muerte acecha pero has sobrevivido.
Te oigo
Con valientes camaradas
Haciendo lo que se debe hacer con honor.

Bien hecho, hijo,
Y vosotros otros—¡Nuestros Mozos!—
Vosotros que estáis resolviendo cuestiones tan grandes
Con vuestro último turno de palabra,
Vuestra vida en juego, tan amenazada:
¡Salud!
Una salva de honor—¡tres veces!

Destruid al fascismo,
Ese envilecedor del pueblo
Que tortura a seres queridos, masacra otros,
Que incita a la guerra y tamaños terrores siembra.
Ese beligerante que amenaza imponente, avasalla,
Que armado de pies a cabeza
Sacrifica hasta a los bebés de pecho.
Ebrio de sueños de dominio mundial
Ataca, destruye; enloquecido con sangre,
Sangre demanda:
En sangre él mismo morirá ahogado.

Demoledlo
Para que el pueblo español, y otros también,
Un pueblo fiero, fuerte como el acero y valiente—
Un pueblo esclavizado y explotado
Cuan largo tiempo, que sobre sus hombros
Llevó la carga de sus amos—
Pueda ahora al fin respirar en libertad,
En libertad caminar la tierra soleada de su país,
En libertad cuidar sus viñas,
En libertad contruir sus casas,
En libertad, con toda la fuerza de energía explosiva,
Construir una nueva, una feliz España.

¡Salud!
Una salva de honor—¡tres veces!

 
 
 

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15. Placas, Monumentos y Reconocimientos


Governor-General Adrienne Clarkson

Gobernador-General Adrienne Clarkson
(Ottawa, 20 de octubre de 2001)

Intervención del diputado Charlie Angus
(Ottawa, 11 de diciembre de 2012)


El 13 de octubre de 1989 se desveló una placa en honor del batallón Mackenzie-Papineau sobre un reborde del edificio del ayuntamiento de Winnipeg en la provincia de Manitoba.38

El 4 de junio de 1995 se descubrió una placa rememorando el batallón colocada por el Historic Sites and Monuments Board of Canada en los jardines del Parlamento Provincial de Ontario sito en Toronto. La placa está incrustada en un mojón de roca donado por el pueblo de Gandesa.

El 12 de febrero de 2000 se dedicó otro monumento al batallón en los jardines del Parlamento Provincial de Columbia Británica sito en la ciudad de Victoria.39

El 20 de octubre de 2001 se inauguró un monumento al batallón Mackenzie-Papineau en Ottawa. Una placa lateral muestra los nombres de los 1.547 canadienses que sirvieron en España en todas las capacidades y unidades.

La Gobernador-General Adrienne Clarkson pronunció un breve discurso en el que dijo estas palabras,

Todo lo que yo realmente sabía cuando me encontré por primera vez con los "Mac-Paps" era que alrededor de 1.500 de ellos fueron a España a luchar por la causa Republicana contra el fascismo. Que fueron a España para apoyar a un gobierno elegido democraticamente en contra de un golpe de estado. Y que los militares estaban respaldados por el poderío armado de la Alemania Nazi y la Italia de los años treinta. Menos de la mitad de aquellos 1.500 regresaron a Canadá pocos años más tarde. El resto fueron muertos. Y excepto por Francia ningún otro país dió una proporción tan grande de su población en voluntarios a España como Canadá.

El martes 20 de mayo de 2008 la Legislatura Provincial de Manitoba aprobó por unanimidad la Resolución 11 presentada por Bonnie Korzeniowski (1941-2019) sobre la Guerra Civil Española,

Ya que la Guerra Civil Española comenzó en 1936 y terminó con la disolución por el fascista Francisco Franco del gobierno elegido democraticamente; y ya que más de 1.500 canadienses fueron a España a luchar contra el golpe de estado fascista y apoyaron al gobierno elegido democraticamente; y ya que los canadienses crearon el batallón Mackenzie-Papineau que era el segundo más numeroso contigente de tropas internacionales luchando a favor del gobierno democrático; y ya que estos canadienses dejaron atrás casa y familia para enfrentarse a la dictadura y al fascismo en nombre de la libertad y de la democracia; y ya que todos los integrantes del batallón Mackenzie-Papineau deben ser encomiados y recordados por su disposición a luchar por la libertad y la democracia y a proteger aquellos que no podían protegerse a sí mismos; y ya que en 1996 el Gobierno de Canadá reconoció formalmente el servicio de estos hombres y que en octubre de 2001 la Justamente Honorable Adrienne Clarkson desveló un monumento a su valentía; y ya que una placa conmemorativa en el Ayuntamiento de Winnipeg recoge que 106 voluntarios de Manitoba sirvieron en la Guerra Civil Española y que 21 fueron muertos y han sido enterrados en España; y ya que el último superviviente del batallón oriundo de Winnipeg fué Mr. Marvin Penn que murió en abril de 2001; y ya que estos soldados y veteranos merecen como cualesquiera otros nuestro reconocimiento y admiración. Así pues sea resuelto que la Asamblea Legislativa de Manitoba reconoce el heroísmo del batallón Mackenzie-Papineau en su lucha a favor de la democracia y del imperio de la ley sobre la dictadura y el totalitarismo; y sea además resuelto que la Asamblea Legislativa de Manitoba marque el sacrificio del batallón Mackenzie-Papineau con un momento de silencio.40

Mac-Pap Marvin Penn

Marvin Penn

Nota: Marvin Penn (1913-2001) sirvió en el batallón Abraham Lincoln primero y en el batallón Mackenzie-Papineau después. Tomó parte en cuatro batallas importantes, Jarama, Brunete, Quinto y Belchite, y sobrevivió un combate contra los fascistas cuesta arriba. Era un lector ávido de los clásicos y mostraba mucho interés por la astronomía, matemáticas, música y el ajedrez. Amaba las flores y la naturaleza.41

Durante el debate que acompañó la aprobación de la resolución surgió varias veces el nombre de otro Mac-Pap, William Kardash.


Mac-Pap William Arthur Kardash

William Arthur Kardash

Nota: William Arthur Kardash (1912-1997) nació en Hafford, Saskatchewan. Escribió el folleto "I Fought for Canada in Spain" (Luché por Canadá en España). En él revela que arribó por barco a Valencia el 26 de mayo de 1937 con destino a una "unidad acorazada de cuarenta y tres tanques" cerca de Madrid donde recibió entrenamiento de los rusos y pasó a ser instructor. Entró en combate el 6 de julio durante la ofensiva republicana de Brunete. En Fuentes de Ebro su tanque fué alcanzado por una bomba incendiaria; aún así atravesó las trincheras enemigas y Kardash siguió disparando desde la torreta. Saltó el último del tanque en llamas, "revólver en ristre". Metralla y balas hicieron blanco en su mano y pierna derechas. Resuelto a suicidarse para no caer prisionero, vió un tanque republicano acercarse a su posición a toda velocidad, le hizo señas y fué rescatado, pero perdió su pierna derecha por gangrena. Declarado "inválido total" y licenciado por el Tribunal Médico de Barcelona cruzó a Francia el 25 de julio de 1938. Veinte días más tarde emprendió viaje de regreso a Canadá. En 1941 fué elegido diputado de la Legislatura Provincial de Manitoba por el Labor-Progressive Party (Partido Progresista de los Trabajadores). Revalidó su escaño tres veces consecutivas hasta el año 1957. Entre 1948 y 1982 fué director de la People’s Co-operative Dairy, Fuel and Lumber Yards (Cooperativa Popular Lechera, de Combustible y Aserraderos).42

Las conmemoraciones continuaron. El 20 de junio de 2015 se desveló una piedra conmemorativa del batallón Mackenzie-Papineau en el cementerio de Cumberland en la Isla de Vancouver.

 
 
 

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16. Apéndice I. Norman Bethune en España


Norman Bethune en España

El médico cirujano Norman Bethune es el canadiense más famoso de cuantos vinieron a España para luchar en la guerra civil al lado de la Segunda República.43

El cirujano canadiense Norman Bethune (1890-1939), hombre con un hondo compromiso social, tuvo una breve pero intensísima trayectoria vital. Después de participar en la Primera Guerra Mundial ejerce la medicina en los Estados Unidos. Tras contraer tuberculosis en 1926 y verse desahuciado logra no sólo curarse sino protagonizar un desarrollo innovador de la cirugía torácica, llegando a inventar numerosos instrumentos quirúrgicos empleados en su cruzada contra la tuberculosis.

Pero la condición de médico de éxito no le satisface y tras cultivar la medicina social en Montreal y viajar a la Unión Soviética, Bethune llega al Madrid en guerra el día 3 de noviembre de 1936 a fin de poner sus conocimientos al servicio de la causa republicana. Funda el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre, la primera unidad móvil que se crea en el mundo, y salva numerosas vidas mientras se empapa de todo el complejo dramatismo de la contienda española. En 1937 regresará a Canadá, trabajando para recaudar fondos en apoyo de la II República.

El retorno de Bethune a Canadá fué forzado por las autoridades españolas.

En la primavera de 1937 el gobierno español asumió el control del servicio de transfusiones tal como hizo con las otras organizaciones creadas durante la guerra. Bethune reaccionó duramente y a veces, cuando había bebido demás, expresaba su censura de forma virulenta. Su trato con las autoridades españolas, tensa de por sí, empeoró. En el clima de sospecha engendrado por la guerra, su personalidad, a la vez autoritaria, colérica, individualista y llena de carisma, así como el éxito de sus iniciativas que rivalizaban con el trabajo de algunos médicos españoles resultaba inquietante y generaba ansiedad.

Desde entonces su relación con sus superiores se tornó aún más crispada. También surgieron problemas con algunos colegas, quienes insistían que fuese enviado de vuelta a Canadá. Además, según ciertos documentos archivados que pueden consultarse ahora, Bethune fué víctima de la paranoia que prevalecía en Madrid por aquel entonces. Se le sospechaba de ser un espía porque tomaba notas sobre la ubicación de puentes y cruces de caminos; también estaba viéndose con la periodista sueca Kajsa von Rothman, una mujer de quien las autoridades españolas sospechaban, creyéndola ser una espía fascista. Fué con este telón de fondo que en mayo de 1937 Bethune fué conminado a regresar a Canadá.44

Según los historiadores Roderick y Sharon Stewart, co-autores del libro Phoenix: The Life of Norman Bethune, Bethune escribió el siguiente poema a raíz de la toma de Illescas por las tropas fascistas (18 de octubre de 1936).


RED MOON   (Luna Roja)

And this same pallid moon tonight
Which rides so quietly, clear and high,
The mirror of our pale and troubled gaze
Raised to the cool Canadian sky.

Above the shattered Spanish mountain tops
Last night, rose low and wild and red,
Reflecting back from her illumined shield
The blood-bespattered faces of the dead.

To that pale disc we raise our clenched fists
And to those nameless dead our vows renew,
“Comrades who fought for freedom and the future world,
Who died for us: we will remember you.”

Y esta misma luna descolorida que esta noche
Cabalga tan sigilosamente, alta y diáfana,
Espejo de nuestra mirada pálida y conturbada
Alzada al fresco cielo canadiense.

Por encima de las cumbres españolas resquebrajadas
Alzóse anoche rasante y enardecida y roja,
Reflejando de vuelta desde su rodela iluminada
Los rostros salpicados de sangre de los muertos.

A ese disco descolorido nuestros puños cerrados alzamos
Y a esos muertos sin nombre nuestro voto renovamos:
“Camaradas que luchasteis por la libertad y el mundo futuro,
Que por nosotros moristeis: Os recordaremos”.

 
 
 

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17. Apéndice II. Norman Bethune en China


TV de la Provincia de Hebei
(3 de octubre de 2017)

Destacamento del Colegio Médico Norman Bethune
(2 de septiembre de 2015)


Fué en China donde el doctor Bethune pudo ejercer su vocación con entera libertad sin trabas burocráticas. Ejerció en la provincia de Shanxi a menudo cerca de las líneas enemigas japonesas. Operó a muchos soldados y civiles, fundó una escuela de medicina y enseñó técnicas de cirugía a principiantes chinos. Dejó en China impronta indeleble de agradecimiento, admiración, respeto y honor; es considerado un amigo y un héroe de guerra.45

Su escuela de medicina se transformó con el tiempo en el Colegio Médico Norman Bethune de la Universidad de Jilin.

Norman Bethune falleció el 12 de noviembre de 1939.


PANERÍGICO DE NORMAN BETHUNE ESCRITO POR MAO TSE-TUNG 46
(21 de diciembre de 1939)

El camarada Norman Bethune, miembro del Partido Comunista de Canadá, tenía alrededor de cincuenta años cuando fué enviado por los Partidos Comunistas de Canadá y Estados Unidos a China; desestimó el recorrer miles de millas para ayudarnos en nuestra Guerra de Resistencia contra Japón. Llegó a Yenan en la primavera del año pasado, fué a trabajar en los montes Wutai y a nuestro gran pesar murió como mártir en su puesto.

¿Qué clase de espíritu es éste que hace que un extranjero adopte desinteresadamente la causa de la liberación del pueblo chino como suya propia? Es el espíritu del internacionalismo, el espíritu del comunismo, del cual todo chino comunista debe aprender. El leninismo nos enseña que la revolución mundial solo puede tener éxito si el proletariado de los países capitalistas apoya la lucha de liberación de los pueblos colonizados y semi-colonizados, y si el proletariado de las colonias y semicolonias apoya la lucha del proletariado en los países capitalistas. El camarada Bethune llevó este enunciado leninista a la práctica. Debemos unirnos con el proletariado de todos los países capitalistas, con el de Japón, Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Italia y demás países capitalistas porque ésta es la única vía que hay para derrocar al imperialismo, liberar nuestra nación y pueblo y liberar a las demás naciones y pueblos del mundo. Este es nuestro internacionalismo, el internacionalismo con el que nos oponemos a ambos nacionalismo y patriotismo cicateros.

El espíritu del camarada Bethune, su total dedicación al prójimo sin reparar en sí mismo, vióse en su gran sentido de responsabilidad en la tarea y en su gran cariño hacia todos los camaradas y gentes del pueblo. Todo comunista debe aprender de él. No son pocos los irresponsables en su faena, prefiriendo la liviana a la ardua, delegando tareas difíciles a otros y escogiendo para sí las fáciles. En toda circunstancia piensan en sí mismos antes que en los demás. Cuando efectúan alguna contribución se hinchen de orgullo y presumen de ella por temor a pasar desapercibidos. No sienten afecto por los camaradas y el pueblo sino que son fríos, indiferentes y apáticos. En verdad semejantes individuos no son comunistas, o al menos no pueden ser valorados como comunistas entregados.

Ningún retornado del frente silenció su admiración por Bethune cuando oía el nombre y nadie permaneció insensible ante su esmero. En el triángulo Shansi-Chahar-Hopei no hubo soldado ni civil que no quedase emocionado al ser atendido por el doctor Bethune o al ver como trabajaba. Todo comunista debe hacer suyo este auténtico espíritu comunista del camarada Bethune.

El camarada Bethune era médico, el arte de curar era su profesión y estaba continuamente afinando su pericia, la cual despuntó muchísimo al servicio del Ejército de la Octava Ruta. Su ejemplo constituye una excelente lección para aquellos que escurren el bulto y para aquellos que desdeñan el saber técnico como algo baladí o sin futuro.

El camarada Bethune y yo nos reunimos solamente una vez. Después él me escribió muchas cartas. Pero yo estaba ocupado y solo le escribí una y ni siquiera sé si la llegó a recibir. Estoy hondamente apesarado por su fallecimiento. Ahora estamos todos rememorándole. Ésto muestra cuan profundamente nos inspira. Todos debemos aprender de él este espíritu de total abnegación. Con ese espíritu todos podremos ser muy útiles al pueblo. La pericia de un hombre puede ser pequeña o grande, pero si posee ese espíritu su mente es noble y pura, es un hombre de integridad moral por encima de vulgares intereses, un hombre valioso para el pueblo.

 
 
 

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18. Apéndice III. Norman Bethune au Canadá


Norman Bethune graduate of the University of Toronto

Universidad de Toronto
Facultad de Medicina, año 1916

Chanson sur Norman Bethune
(Parti Marxiste-Léniniste du Canada)


Considerado hasta la disolución de la Unión Soviética personaje practicamente tabú, dada su afiliación comunista, el reconocimiento de la figura del doctor Norman Bethune en círculos oficiales ha discurrido por vericuetos semejantes a los del batallón Mackenzie-Papineau: un reconocimiento lento, tardío y de poco calado, mas bien influído por el creciente poder económico de la República Popular China y la alta estima de la figura del médico canadiense allí.47

Practicamente desconocido en Canadá, y ciertamente sin blasón, Doctor Bethune fué enaltecido y glorificado por Mao y los chinos comunistas que lo erigieron en héroe nacional.

A mediados de los años 60 el gobierno canadiense se dió cuenta de pronto que el nombre de Norman Bethune era útil para vender trigo a China—el primer contrato billonario fué firmado por aquel entonces. Mientras que Bethune es un héroe real para los comunistas, chinos y otros, sus únicos lazos con Canadá son que nació y fué educado aquí.48

Es revelador que la universidad donde cursó su carrera no erigió su estatua hasta el año 2014.49

Este ensayo concluye con la traducción de la canción vocalizada en el vídeo intercalado arriba a la derecha.


Camarades, suivons son exemple,
Donnons-nous à la révolution,
Au service des peuples du monde entier,
Bâtissons un monde communiste.

Le 12 novembre 1939,
Dans les montagnes du Nord de la Chine,
Le docteur Bethune est mort à son poste,
Son exemple éclaire notre chemin.

Norman Bethune, médecin du peuple,
Cherchait la cause de la maladie,
Il l'a trouvée, c'est le capitalisme,
Bethune est devenu communiste.

Camarades, suivons son exemple,
Donnons-nous à la révolution,
Au service des peuples du monde entier,
Bâtissons un monde communiste.

Canadien de citoyenneté,
Chirurgien, départ son métier,
Son esprit était celui du monde entier,
Sa cause, celle de tous les exploités.

Il a décidé de se joindre à la lutte,
Médecin pour la révolution,
Il a choisi de porter sa science,
Au service des peuples travailleurs.

Camarades, suivons son exemple,
Donnons-nous à la révolution,
Au service des peuples du monde entier,
Bâtissons un monde communiste.

Appuyant le peuple espagnol,
Qui s'est levé contre la terreur fasciste,
Comme tant d'autres soldats,
Bethune est parti pour défendre l'avenir socialiste.

Rejoignant le peuple chinois,
À la veille de la révolution,
Il a sauvé son sang si précieux,
En menant la médecine au front.

Camarades, suivons son exemple,
Donnons-nous à la révolution,
Au service des peuples du monde entier,
Bâtissons un monde communiste.

Dans une ville du Nord de la Chine,
Un hôpital porte son nom,
Fils du peuple travailleur,
Canadien que le peuple chinois affectionne.

La vie de Bethune ressemble à la vie,
De tous ceux qui se sont sacrifiés,
Pour hâter la révolution,
Sa mémoire éclaire notre chemin.

Camarades, suivons son exemple,
Donnons-nous à la révolution,
Au service des peuples du monde entier,
Bâtissons un monde communiste. (bis)

Camaradas, sigamos su ejemplo:
Entreguémonos a la revolución,
Al servicio de los pueblos del mundo entero.
Construyamos un mundo comunista.

El 12 de noviembre de 1939,
En las montañas del norte de China,
El doctor Bethune murió en su puesto.
Su ejemplo alumbra nuestro camino.

Norman Bethune, médico del pueblo,
Buscaba la causa de la enfermedad.
La encontró en el capitalismo,
Bethune se volvió comunista.

Camaradas, sigamos su ejemplo:
Entreguémonos a la revolución,
Al servicio de los pueblos del mundo entero.
Construyamos un mundo comunista.

Canadiense de ciudadanía,
Cirujano, deja su trabajo.
Su espíritu era el del mundo entero,
Su causa la de todos los explotados.

Decidió sumarse a la lucha,
Médico para la revolución.
Optó por poner su ciencia
Al servicio de las gentes trabajadoras.

Camaradas, sigamos su ejemplo:
Entreguémonos a la revolución,
Al servicio de los pueblos del mundo entero.
Construyamos un mundo comunista.

Apoyando al pueblo español
Que se levantó contra el terror fascista,
Como tantos otros soldados
Bethune fué a defender el futuro socialista.

Uniéndose al pueblo chino
En la víspera de la revolución,
Salvó su sangre tan preciada
Llevando la Medicina al frente.

Camaradas, sigamos su ejemplo:
Entreguémonos a la revolución,
Al servicio de los pueblos del mundo entero.
Construyamos un mundo comunista.

En una ciudad del norte de China
Un hospital lleva su nombre.
Hijo del pueblo trabajador,
Canadiense que el pueblo chino ama.

La vida de Bethune se parece a la vida
De todos aquellos que se han sacrificado
Para acelerar la revolución.
Su recuerdo alumbra nuestro camino.

Camaradas, sigamos su ejemplo:
Entreguémonos a la revolución,
Al servicio de los pueblos del mundo entero.
Construyamos un mundo comunista. (bis)

 
 
 

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When I Was a Child in Ferrol, Spain (1953-65)